¿Cómo es el Viajero Rural del 2009?

Por Juanjo Manzano;

Desde hace tres años Toprural realiza una Radiografía del Viajero Rural del año: una encuesta realizada por Sondea y Toprural con más de 4.700 encuestados, 2.500 de ellos en España. Hoy han presentado las conclusiones a los medios de comunicación donde destacan lo siguiente:

• Impacto de la crisis: el 63%  de los españoles afirma que ha modificado sus vacaciones con motivo de la crisis: principalmente buscando alojamientos más económicos, reduciendo el gasto o viajando menos días.
• Aumenta la frecuencia y la duración de las estancias: los viajeros rurales (aquellos que han realizado al menos una estancia rural en los últimos 12 meses) aumentaron la frecuencia media de viajes (3,7 veces en 2009, frente a 3,0 en 2008), así como la media de estancia (4,2 días, frente a 3,7 días en 2008).
• Baja el gasto complementario pero se mantiene el del alojamiento: a los viajeros rurales también les ha afectado la crisis y reconocen haber reducido el gasto complementario (76,0€ en 2009 por persona por fin de semana frente a los 83,7€ de 2008), mientras apenas baja el gasto en alojamiento (81,4 en 2009 frente a 82,1€ por persona por fin de semana en 2008). Asimismo el precio es un factor decisivo a la hora de contratar un alojamiento, concretamente el segundo, detrás de la limpieza pero antes que el entorno.
• El turismo rural es barato: a pesar de ser sensibles al precio, el 51% de los viajeros rurales considera que el turismo rural es barato.
• Muchos futuros viajeros rurales: un dato esperanzador, ya que 9 de cada 10  “viajeros no rurales” se plantean realizar este tipo de turismo en el  futuro.
• Viajeros más jóvenes en España que en Italia o Francia: el viajero rural español es más joven (en torno a 30 años) que sus homólogos italianos (alrededor de 40 años) y franceses (en torno a 50 años). Aunque los españoles viajamos de turismo rural menos que nuestros vecinos, somos los que más gastamos después de los italianos.

¿Quieres ver el informe completo? Pincha aquí.

Estas conclusiones unidas al resto de conclusiones extraídas del informe de Toprural nos hacen pensar y reflexionar sobre lo siguiente:

• Pocas facilidades para la venta on-line: Aunque un 92,2 % de los encuestados declara buscar en Internet la oferta existente sobre turismo rural, la mayoría acaba realizando la reserva por teléfono. ¿Webs poco fiables o estructuras inexistentes de venta on-line?
• Escaso gasto en “actividades complementarias”. El precio de las pernoctas en alojamientos rurales absorbe casi por completo la posibilidad de disfrutar del entorno con la ayuda de guías. Sigue valorándose por encima de todo la limpieza, el precio y la tranquilidad. Aunque en el estudio extraemos que los viajeros no rurales decidirían hacer turismo rural si existiese una oferta complementaria mayor. Entendemos que un buen colchón y limpieza son aspectos fundamentales que todo alojamiento debe ya incluir en el 2009, ¿Será esta enorme valoración debida a que no se encuentran estas premisas resueltas aún hoy? Aspectos en el turismo urbano de calidad, que parecen ya estar más que superados.
• Las experiencias no son medidas en el informe. Parece ser que las experiencias no son importantes para el viajero rural del 2009. En ninguna gráfica aparece información al respecto, si bien son las experiencias las que nos hacen repetir o nos ayudan a descubrir el destino rural, por lo que nos hayan contado otros/as. ¿Ofrecen los alojamientos rurales experiencias integrales al viajero?