Un motor llamado Innovación Social

“Un hambriento dará más valor a cómo utilizar una caña de pescar que la entrega de un pescado, porque cuando se haya comido el pescado nuevamente tendrá hambre”

Esta semana vamos a estar presentes en las Jornadas sobre “Participación Juvenil e Innovación Social en el mundo rural” que se celebra los días 2 y 3 de Diciembre en El Pueyo de Jaca (Huesca). Esto me ha hecho recordar la importancia de los procesos de Innovación Social. Paso a contaros sobre su proceso precisamente ahora que me preparo documentación para pasar estos días en el Pirineo Aragones junto a cincuenta técnicos de juventud de la Red del Instituto Aragonés de la Juventud.

La innovación social es una de las propuestas de valor por la que apuestan los consumidores y entidades socialmente responsables. Esta corriente surgió mucho antes del concepto de emprendimiento social y se ha convertido en una de las herramientas más importantes a la hora de diseñar productos/servicios enfocados a satisfacer y cubrir necesidades sociales. Muchas son las teorías que hoy en día rodean a la Innovación Social y muchas son las entidades que están poniendo en práctica este método que minimiza los recursos utilizados y pone al cliente en el centro de su proceso. Para poder entender que es Innovación Social, debemos antes adentrarnos en el concepto de Innovación.

Innovación: Capacidad de generar soluciones novedosas que sean ampliamente utilizables.

Podéis encontrar muchos autores que hablen del concepto de Innovación y todos coinciden que son ideas de valor donde la creatividad se transforma en soluciones que aporten beneficios a todas las partes implicadas.

¿Qué es la Innovación Social?

Es el conjunto de procesos colaborativos de participación ciudadana, con el objetivo de mejorar y/o transformar situaciones sociales a través de la participación activa de todos los actores implicados mediantes la aportación de propuestas novedosas, prácticas y sostenibles.

Para que un proyecto sea clasificado dentro de la innovación social, debe tener presente estos rasgos básicos:

Original en su Eficacia: capacidad de resolver problemas sin mucha burocracia.
Tangible: Que satisfazga una necesidad real de los ciudadanos o mejore la eficacia de la acción.
Replicable: Su modelo pueda difundirse y expandirse a otros lugares del mundo donde exista la misma necesidad social.
Participativo: Que incite a la participación de todos los sectores implicados desde el diseño y ejecución de la misma originando sistemas en red.
Medible: Sus resultados deben de ser facilmente observables para la sociedad.

Proceso de Innovar Socialmente

1. Experiencia de la persona usuaria

“Para generar innovaciones significativas necesitas conocer a tus usuarios y preocuparte de sus vidas”

Existen muchas maneras de detectar necesidades pero para facilitar vuestro trabajo como emprendedores sociales, es recomendable que previamente seleccionéis un colectivo con el que queráis trabajar. Existe la posibilidad de que antes tengáis conocimientos de la necesidad, desechad todo vuestros conocimientos sobre el tema y empaticemos con el ciudadano para conocer de primera mano su experiencia, inquietudes, intereses y necesidades. Observar, mirar y escuchar e involucrárse en el día a día del usuario, nos dará la clave para empatizar y entender el contexto que será la base del diseño de la idea.

2. Definir

“Enmarcando el problema adecuado podemos llegar a la solución correcta”

Definir bien el desafío del proyecto después de lo aprendido con el usuario para transformar el problema en una solución, utilizando para ello toda la información que se ha reunido sobre el tema.

3. Idear

“No es crear la idea correcta, es crear la mayor cantidad posible de posibilidades”

Diseñar y generar múltiples ideas que serán la base para la creación de prototipos que puedan ser evaluados por los usuarios. Todas las ideas serán válidas para combinarlas y dar paso a la racionalidad y a la imaginación.

4. Prototipar

“Construye para pensar y evalúa para aprender”

Creación de elementos rápidos y baratos que puedan ofrecer un modelo posible de la solución para recibir feedback de los usuarios y compañeros. A medida que se va corrigiendo y aportando sobre el prototipo se va generando una solución más fiable, formal y práctica.

5. Evaluar

“Aprender para aumentar las posibilidades de éxito”

El prototipo final será ofrecico al usuario para aportar las últimas evaluciones y testear dentro del contexto real del usuario.

Proyectos de Innovación Social

Tarifas Blancas: Descuentos de productos y servicios para desempleados y sus familias.
Milhistorias: Integración y formación para personas de exclusión social mediante el desempeño de actividades laborales de productos ecológicos.
Campus Promete: Un proyecto que facilita a los jóvenes para aprender lo que siempre han soñado en cualquier área de conocimiento.
Aquí estoy: Una aplicación móvil para la protección de niños y niñas trabajadores en Colombia.