Las personas cada vez nos desvinculamos más de la naturaleza y sus ciclos, pero seguimos formando parte de ella y nuestras acciones se ven reflejadas en estos ciclos. Ejemplo de ello es el cambio climático que llevamos acelerando con nuestra manera de relacionarnos con el medioambiente desde el s. XVII.
Dentro de los diversos ecosistemas –conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con su ambiente– podemos identificar el medio rural como uno de ellos. Esta semana quería exponer algunas de las características de estos ecosistemas que ayudan a mitigar el cambio climático. Lo haré compartiendo de manera resumida las conclusiones del informe elaborado por la doctora en ecología Paloma Nurche que lleva como título “HablaRural: El papel clave de la España rural frente a la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad”, publicado el pasado mes de abril por Greenpeace.
- Según los resultados de este estudio, los municipios rurales contribuyen un 34% menos al cambio climático y un 40% más a la conservación de la biodiversidad. Sumando los municipios rurales más de 27 millones de hectáreas que contribuyen a la conservación de la biodiversidad (la biodiversidad española supone más del 50% de la total europea, incluyendo unas 500 especies de plantas cultivadas y 174 razas ganaderas autóctonas).
- Las poblaciones rurales acumulan, entre otras cosas, el 60% de humedales y lagos naturales de España, que actúan como “sumideros de CO₂”, es decir, absorben el carbono de la atmósfera y contribuyen a reducir la cantidad de CO2 del aire. Además, estos espacios nos proveen de agua y comida, conservan la biodiversidad y actúan sobre la regulación climática.
- En relación, los usos del suelo que más contribuyen al cambio climático son proporcionalmente mayores en los municipios urbanos, aunque la extensión superficial absoluta es mayor en los municipios rurales debido a que éstos son de por sí más extensos.
- Sin embargo, todas las coberturas del suelo que contribuyen a conservar la biodiversidad tienen mayor representación en los municipios rurales, predominando en estas áreas los usos de suelos que producen alimentos a la vez que ayudan a conservar la biodiversidad (pastos, prados, huertas y mosaico de cultivos con vegetación), constituyendo una alternativa productiva de sustento sostenible.
- Por último, indicar que el medio rural proporciona a su vez un gran abanico de servicios ambientales al resto de la sociedad, siendo los principales responsables del abastecimiento de alimentos, recursos forestales e hídricos. Además, contribuyen, como he indicados anteriormente, a la regulación climática y a la generación de humedad del aire, protegiendo de esta manera del impacto de las sequías, frenando la desertificación y protegiendo el suelo de la erosión.
Estos datos son un reflejo del rol fundamental en relación al cambio climático y conservación de la biodiversidad que juegan las áreas rurales. Pero para que siga así es fundamental impulsar la repoblación de estas áreas, apoyar la revitalización del sistema económico a través del fomento del comercio y consumo sostenibles, mantener los servicios, fomentar los modelos de producción sostenibles y tomar medidas para la conservación del ecosistema, entre otras.
¿Te vas este verano al pueblo? Busca el impacto de tu municipio y cómo puedes poner tu granito de arena para contribuir al aumento del impacto positivo del pueblo en relación al cambio climático y la biodiversidad.
Mucha gente decide pasar sus vacaciones de verano en el medio rural, llegando a triplicar la población de muchos de los municipios rurales de España.
Te animamos a tomar consciencia de la huella que dejas durante tus vacaciones y generar un impacto positivo en la zona que visites, por ejemplo, consumiendo productos locales, ecológicos y de temporada, conociendo el entorno natural de la localidad y contribuyendo a su preservación.