Las zonas rurales son la estrella cuando queremos aproximarnos a la naturaleza o a las actividades agrícolas. Sin embargo, no es frecuente verlas señaladas como lugares de cultura y entretenimiento. Es más, en ocasiones habrás oído decir que en los pueblos no hay nada que hacer.
En este artículo desgranamos los impactos que tienen las actividades culturales en las zonas rurales, que exceden las expectativas del ocio e incluso las fronteras de esos municipios.
Las actividades culturales: importantes para los jóvenes rurales
¿Qué es lo que valoran los jóvenes a la hora de establecer su residencia en el medio rural? Es una de las preguntas a las que responde la Encuesta de Jóvenes en el Medio Rural realizada por la Red Rural Nacional.
Este trabajo, de junio de 2021, ponía de relieve una vez más la necesidad de los servicios básicos en las zonas rurales y también la importancia que esta franja de población otorgaba a otras actividades.
Según los datos obtenidos, cuando se preguntó a los jóvenes de la muestra cómo de relevante era la mejora de la oferta de ocio y cultura para que se quedaran a vivir en el medio rural, las respuestas señalaron que lo consideraban «importante» para su permanencia en estas poblaciones.
Las actividades culturales y de ocio pueden ser mucho más que eso y multiplicar los beneficios para las poblaciones rurales.
Estos son cuatro de esos efectos multiplicadores.
Cuatro efectos multiplicadores de las actividades culturales y de ocio en zonas rurales
- Complementan servicios básicos como la educación
Las actividades culturales y de ocio pueden complementar servicios básicos como, por ejemplo, el de educación.
Una de las carencias más llamativas en el medio rural son las bibliotecas. A veces escasean por falta de medios, otras veces porque los habitantes de los pueblos son pocos para mantener esa instalación o simplemente no existe un programa público de sensibilización que ponga en valor el hábito lector.
La iniciativa Bibliobuses presta el servicio de biblioteca sobre ruedas desde 1992. Llega a localidades que no cuentan con bibliotecas públicas abiertas, acercando los libros a grandes y pequeños en zonas rurales de todo el país. Ya cuentan con 77 bibliobuses en España.
En el caso del municipio asturiano de Taramundi, el Bibliobús no se ha quedado solo en el préstamo de libros, sino que aprovechan las visitas de la biblioteca móvil para apoyar a personas mayores de 65 años en situación de dependencia, haciéndoles partícipes de la vida del municipio. Es el programa «Rompiendo distancias» y recibió el premio de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (ACLEBIM) en 2019.
- Permiten ir más allá del sector primario
A finales de 2021 el sector cultural daba empleo a 718.800 personas en España.
Durante años los pueblos han estado enmarcados en actividades económicas relacionadas con el sector agrícola y ganadero, aunque es posible ganarse la vida, e incluso generar empleo, con iniciativas culturales o de ocio.
Se puede mirar al rural y ver una oportunidad laboral más allá del sector primario.
Es lo que han hecho Ricardo y Bernardita de TarimaLab, uno de los proyectos participantes en nuestra iniciativa HolaPueblo.
TarimaLab es un espacio de arte autogestionado situado en Arroyomolinos de León (Huelva), que ofrece servicios para artistas (atelier, comisionado) así como experiencias educativas y organización de eventos.
Ricardo y Bernardita, artistas y comisarios de arte con raíces argentinas, vieron en esta pequeña población la oportunidad que estaban esperando.
En el podcast «Emprender en el pueblo by AlmaNatura» tienes un episodio en el que puedes conocer tres proyectos más que demuestran que se puede vivir del arte en el medio rural.
- Son una oportunidad para el turismo de calidad
Algunas actividades culturales y de ocio traen aparejadas ventajas económicas para las zonas rurales. Son aquellas que se organizan con el propósito de atraer a más personas a la comarca, y no solo como iniciativa para los habitantes del pueblo o municipio.
Según el Observatorio de Turismo Rural, durante 2021 la motivación cultural ocupó el cuarto puesto entre las razones para hacer turismo rural, por delante de la motivación gastronómica o de aventura.
Estas actividades atraen turismo de calidad que se transforma en gasto efectuado en la región, ya sea en pernoctas, alimentación o productos locales y artesanos.
Esto es lo que ha supuesto el festival Música en Segura para Segura de la Sierra (Jaén), y para toda la comarca de la Sierra de Segura. Lo que comenzó en 2014 como un pequeño proyecto cultural que pretendía llevar la música a un entorno privilegiado, se ha convertido un festival que en 2021 contó con dos ediciones (primavera y otoño) y al que acuden unos 15.000 melómanos al año, nacionales e internacionales.
Uno de los secretos del éxito de este festival es la calidad del programa, que trasciende géneros y formatos. Pretende consolidarse como festival de música alejándose de los circuitos habituales pero acercándose a la población local, para la que no era habitual disfrutar de este tipo de espectáculos.
- Conservar la cultura es un paso hacia la Agenda 2030
Otra de las razones para invertir en ocio y cultura en las zonas rurales está relacionada con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
La meta 4 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 es: «Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo». Su consecución se mide en gasto público estatal, autonómico y local.
En la conservación de la cultura las zonas rurales tienen mucho que decir, ya que son fuente y sede de numeroso patrimonio cultural material e inmaterial.
Son el lugar idóneo para el establecimiento de centros de interpretación, museos etnográficos y de costumbres, espacios de conservación de yacimientos arqueológicos, o incluso para preservar la historia local a través de la figura de los archiveros y los cronistas.
Como muestra, la iniciativa Museos Vivos, puesta en marcha en Castilla y León, ha permitido dinamizar y facilitar el acceso a museos etnográficos y centros de interpretación de la zona norte de esta comunidad autónoma. Se ha dotado de tecnología a estos espacios para permitir un sistema de apertura y autoguiado, de manera que se pueden visitar con cita previa.
La cultura multiplica también en las zonas rurales, y trasciende el ocio para apuntalar servicios básicos, mejorar la economía de la zona o preservar la rica variedad de nuestro patrimonio cultural.
Tu entidad puede fomentar los espacios culturales en el medio rural.
En AlmaNatura te ayudamos a hacerlo. ¡Conoce nuestros proyectos!