Son las 00:00 h y en la calle de mi pequeño pueblo todo el mundo descansa, tan solo se escucha el sonido de las 12 campanadas de la iglesia. La jornada en el campo comienza muy temprano y sin duda habrá que madrugar. Aunque está siendo una primavera seca, con las últimas lluvias el campo se muestra exuberante y frondoso.
Una descripción real de muchos de los pueblos de la geografía española que no tienen grandes industrias cerca y donde el sustento principal es la agricultura, ganadería y sector turístico como actividad complementaria. Trabajos como la agricultura y la ganadería que en muchos casos han sido transmitidos de padres a hijos como una forma de vida y que en muchos casos son vocacionales.
Cuando hablamos de vocación siempre se vienen a la mente profesiones como médicos, bomberos, policía nacional, etc. Sin embargo en profesiones tan sacrificadas como el campo de jornadas laborales interminables “de sol a sol” bajo mi punto de vista también tienen mucho de vocacionales.
¿Qué entendemos por vocación?
La vocación aparece relacionada con los anhelos y con aquello que resulta inspirador para cada sujeto. Se supone que la vocación concuerda con los gustos, los intereses y las aptitudes de la persona. Esa es la teoría, ¿pero cuántos de nosotros podemos decir que trabajamos en lo que nos gusta? o mejor ¿Cuántos de nosotros sabemos lo que nos gusta hacer? Y claro que estás preguntas están muy en boga y también es cierto que no estamos preparados para contestarlas, ni la educación formal nos ha preparado para encontrar los caminos y las herramientas idóneas para saber tomar las decisiones correctas.
Eso sí, llega la época de incertidumbre económica o crisis, y todas las entidades, organismos locales y europeos, comienzan a incentivar el emprendimiento, el emprendedor, el salir de la zona de confort, sin preguntarnos si estamos preparados, si tenemos las herramientas, si sabemos cuales son los riesgos y sobre todo si sabemos cual es la vocación personal que nos mueve. Porque ser emprendedor no es solo no tener jefe ni horarios, ser emprendedor es tomar tus propias decisiones y ser dueño de tu situación económica con todo lo que ello conlleva. Sin duda un reto de altura al que hay que estar preparado.
Estaréis de acuerdo conmigo que no todos el mundo esta preparado para ser emprendedor, pero si además le añadimos el adjetivo “rural”, sin duda es un riesgo que se suma más si cabe a la iniciativa emprendedora. Por eso, si eres una persona que está cansada de vivir en la ciudad con una vida estresante y decides cambiar de medio urbano a medio rural tengo que decirte que serás bienvenido al mundo rural. La hospitalidad, unas lechugas del tiempo y unos tomates increíbles de sabor vayas a donde vayas de la geografía están asegurados.
¿Qué aspectos debes tener en cuenta para emprender en el medio rural?
Para que tu experiencia en el mundo rural sea positiva sería interesante que tuvieras en cuenta algunos de los siguientes aspectos:
- Necesidad que cubre.- Si quieres vivir del medio rural intenta que los servicios o productos cubran una necesidad o ten muy claro el mercado global/local al que te diriges. Intenta ser realista.
- Ubicación.- El lugar deber reunir las condiciones ideales para el desarrollo de tu actividad. Si bien los inviernos son duros en casi cualquier pueblo, la vida en los pueblos de montañas es más dura.
- Comunicaciones.- Las conexiones de carretera e incluso conexiones a pueblos de comarca son importantes. Simplifican mucho las gestiones del día a día.
- Servicios mínimos.- Ten en cuenta los servicios mínimos y obligatorios, el colegio, el centro de salud y banco o al menos cajero automático. Son servicios fundamentales que no deberían faltar en ningún municipio y que marcan que la población se quede o se marche del pueblo.
- Conexión a Internet.- Sin conexión a internet, sea tu negocio del sector que sea, va a ser muy complicado de gestionar. Me aseguraría haciendo pruebas sobre le terreno sobre las conexión real que hay, no me fiaría de la conexión que te ofrecen en remoto con tan solo decirle el código postal del municipio.
- Comunicación con entidades locales.- Establece antes de llegar al municipio relaciones con el Ayuntamiento donde lo hagas participe del proyecto. Además contacta con asociaciones y colectivos de la zona, ellos conocen el territorio y sobre todo conocen agentes claves que puedes llegar a necesitar.
- Respeta y serás respetado.- Adáptate a la cultura y tradiciones de la zona, aporta a la comunidad e implícate. Todos necesitamos de todos, en la diversidad está la riqueza.
Si después de tener en cuenta todos estos aspectos decides que quieres intentar la aventura en el pueblo, se bienvenido y se bien recibido. Los pueblos necesitan personas con vocación y con ideas nuevas para hacer del medio rural entornos de innovación. La hibridación de ideas y distintos puntos de vista será sin duda la salvación de muchos de nuestros pueblos.
¡Subscríbete por email para recibir más ideas sobre desarrollo rural!