En los viajes en autobús, tren, avión y otros medios, hay a quienes les gusta escuchar música, mirar redes sociales o leer. A mí me gusta no hacer nada. Darle libertad a la mente para que se vaya donde quiera.
En este caso, al venir de vuelta del Seminario para Periodistas y Comunicadores ‘Cómo los medios de comunicación pueden ayudar a repoblar la España Rural’, desde El Burgo de Osma (Soria) hasta Arroyomolinos de León (Huelva), estuve reflexionando sobre el peso de los medios locales, el valor de una imagen e información no sesgada, la necesidad de replantear el sentido de éxito, la obligación de hablar de múltiples ruralidades desde redacciones, agencias y productoras diversas y plurales, que aborden la repoblación desde la reivindicación de equidad de oportunidades y la importancia de llevar a cabo un Periodismo riguroso, honesto, comprometido y profundo, es decir, practicar el Periodismo en esencia.
El seminario, organizado por El Hueco, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Red Rural Nacional, la Red de Periodistas Rurales y la III Feria Nacional para la Repoblación de la España Rural (Presura), y clausurado por la Reina Letizia, tuvo lugar durante los días 11 y 12 de junio, y daba cita a periodistas y comunicadores de distintos ámbitos, pero todos con una preocupación común: lo rural.
Comenzaba Joaquín Alcalde, director de El Hueco, hablando de innovación, de la necesidad de cambiar el relato, de una nueva retórica que ayude y acompañe a la nueva ruralidad. Abogaba, además, por un modo de vida híbrido y respetuoso, en el que el mundo rural y urbano no se encuentren disociados. Eso sí, en relación al oficio que nos ocupa en el seminario, apuesta por un periodismo hecho desde el territorio, a través de unos periodistas con un profundo conocimiento del mismo. En la misma línea, el prestigioso periodista y presentador Manuel Campo Vidal, apuntaba que “el mundo rural es mucho más rico de lo que se cuenta”.
Por su parte, Carolina Gutiérrez, desde la Red Rural Nacional (perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) comentaba que “los servicios e infraestructuras son la base de la repoblación, pero deben ir acompañados del mensaje”.
Cerrando esta primera ronda de bienvenida, Javier Martín, director de Tierras Sorianas del Cid, recordaba el spot de Miravete de la Sierra (Teruel), el pueblo “en el que nunca pasa nada”, y defendía que “en los pueblos sí que pasan cosas, aunque sean otras cosas distintas a las que ocurren en la ciudad, y a otro ritmo, y hay que contarlas”.
En este punto, daba comienzo un primer diálogo entre Delia Rodríguez, periodista freelance, y Raúl Conde, redactor de Opinión de EL MUNDO.
Por su parte, Rodríguez señalaba que “España está expresando un gran trauma y hablando de él”, a lo que Conde añadía que “se está produciendo una liberación después de años opacando lo rural en la agenda política y mediática. Antes, lo rural se veía como folclórico, exótico… ahora es político. Hay algo que está cambiando, y la profesión periodística no puede ser ajena a este cambio, sino que debe abanderarlo”. Defendía Rodríguez la diversidad en las redacciones y el Periodismo de Datos para aportar mayor calidad. “Los temas rurales tienen mucho tráfico, hay un interés creciente por parte del lector, también en las grandes ciudades, donde empiezan a tomar conciencia del desequilibrio territorial. Además, en el mundo rural también hay realidades diferentes, no solo lo urbano es poliédrico”, concluyó Conde.
Daba lugar la primera de cinco mesas redondas. En este caso, compuesta por periodistas de medios nacionales. Resultaba llamativo que, entre los ocho ponentes, tan sólo uno de ellos tuviera relación personal con el mundo rural. Debate sobre si “vacía” o “vaciada”, sobre si “despoblación” o “repoblación”, sobre si los periodistas son o no activistas. Finalmente, casi se alcanzó un acuerdo sentenciando que un cambio social viene de un cambio de opinión, y los gestores de esa opinión también son los periodistas a través del relato, no sólo es una cuestión política. A los medios no se les puede obligar a que ayuden a repoblar, pero sí tienen la obligación de contar todas las historias.
Tras esta mesa, en parte escudada en la importancia de las audiencias para los medios de gran tirada, la mesa compuestas por periodistas de El Heraldo de Aragón, Soria Noticias, Adelantado de Segovia, Diario de Teruel, Tribuna de Cuenca y El Norte de Castilla, comenzaba con un rotundo “nosotros sí somos activistas, de hecho, es nuestra razón de ser. Trabajamos desde la reivindicación de la justicia social”. Además, se defendía que los medios de la España poco poblada son parte de su patrimonio.
Por su parte, la mesa centrada en radio y televisión también planteaba las carencias y los peligros que generan la falta de especialización, el desconocimiento y los relatos parciales.
En la última mesa, Luis Antonio Sáez, director de la Cátedra sobre Despoblación y Creatividad, y Antxon Benito, director de Sharing Brands, planteaban una cuestión inicial: ¿sabemos de qué hablamos cuando hablamos de despoblación? En este sentido, enfatizaban sobre la necesidad de revisarnos los prejuicios antes de contar algo. Apostaban también por poner la atención en quienes viven en el mundo rural, más que en quienes se van, y defendían la presencia de periodistas “con menos cátedras y más impregnados de la cotidianidad”.
Así, Sáez concluía que “la guerra pueblo frente ciudad es forzada y no conduce a nada, somos híbridos. Hay que abrir la mentalidad, más que cambiarla. Lo pequeño tiene una dimensión muy buena, pero todos los sitios tienen luces y sombras, y hay que contarlas para que seamos conscientes y cada uno viva donde quiera”.
‘Salvaje’, la revista que quiere sacarte al campo
Entre tanto debate, una nueva alternativa que dentro de muy poco será una realidad: ‘Salvaje’, la revista que quiere sacarte al campo. Guillermo López, editor y fundador de la misma, explicaba que pretenden ofrecer una visión del campo, de la naturaleza y los pueblos distinta, donde den ganas de vivir.
“Que la gente salga al campo es bueno para la gente y para el campo, porque se crean vínculos emocionales. Lo que no se conoce, no importa, queremos que la gente se relacione con el campo para que se preocupe por él”, alegaba.
AlmaNatura ha apoyado este novedoso proyecto como cofinanciador, y aún se pueden realizar aportaciones para quienes quieran sumar.