Por Cristina Arroyo;
“Cada vez que veo a un adulto sobre una bicicleta, no pierdo la esperanza para el futuro de la humanidad”.
Herbert George Wells
Cuando viajo por Alemania, Holanda, Bélgica, Suiza o Austria, vuelvo a España pensando en la necesidad de concienciarnos de la importancia del transporte ecológico. Son países en los que el uso de la bicicleta está generalizado y extendido a toda la sociedad. Países en los que es muy habitual ver a hombres con traje y corbata pedalear camino del trabajo junto a niños con mochila al hombro.
Münster, por ejemplo, es la ciudad europea con más bicicletas por habitante: 500.000 bicicletas en una ciudad de 270.000 habitantes. Su Radstation (aparcamiento subterráneo para 3300 bicicletas), es el mayor de Alemania y toda la ciudad se encuentra rodeada por un carril bici que haría feliz a H. G. Wells.
Sin embargo, en España el uso de la bicicleta en la ciudad es aun una asignatura pendiente. Hace escasas semanas, acogí en mi casa a dos alemanes que, hablando sobre este tema, me dijeron que no dejaba de sorprenderles que en países con importantes carreras ciclistas como Francia (el tour), Italia (il giro) y España (la vuelta), no se vieran bicicletas por la calle. Yo no pude más que darles la razón.
Aunque es cierto que estos países son muy llanos y que, por tanto, en las ciudades no suele haber tantas cuestas como en las ciudades españolas, también lo es que en la península hay grandes llanuras en las que se puede montar en bici sin grandes esfuerzos.
Pero ¿Toda la culpa es de los ciudadanos? Evidentemente no. Creo que existe una gran falta de interés por partes de las autoridades. No hay un compromiso serio de promocionar y facilitar el uso de la bicicleta en núcleos urbanos. Es prácticamente imposible ir en bicicleta por ciudades grandes en las que el tráfico es intenso, las aceras están muy concurridas y, por supuesto, no existe carril bici. Además, está comprobado que basta con proporcionar los medios para ver una respuesta positiva y unánime por parte de los ciudadanos.
Por este motivo, no puedo dejar de alabar la iniciativa de ciudades como Sevilla en las que desde hace pocos años, el Ayuntamiento ha decidido tomar responsabilidades en el asunto y facilitar a los ciudadanos el uso del transporte ecológico. En el centro de Sevilla los kilómetros de carril bici aumentan constantemente y la empresa francesa JCDecaux instaló cientos de puntos de alquiler de bicicleta(Sevici) por toda la capital andaluza, un sistema que funciona bastante bien y se ve respaldado por las instituciones como la Universidad de Sevilla, que subvenciona a sus alumnos el dinero de la fianza.
Por todo esto, es un orgullo para la ciudad ser elegida entre 4 candidatas para acoger el congreso mundial de la bicicleta (velo-city) en el año 2011. Sin duda, hace pocos años, esto habría sido impensable.
Pero aún queda mucho por hacer:
1. Mejorar la oferta de empresas como Sevici en Sevilla o Bicing en Barcelona y cubrir algunas lagunas que tienen estas compañías con el turismo, sector para el que no existe un servicio satisfactorio.
2. Aumentar los kilómetros de carril bici para que sea posible recorrer todo la ciudad con facilidad
3. Promocionar el uso de la bici mediante publicidad, subvenciones, carreras, concursos…
4. Seguir concienciando y extendido estas iniciativas a toda España.
Con ‘carriles-bici’ como el que acaban de poner en Huelva tampoco se ayuda…
Es cierto: el carril bici de Huelva deja mucho que desear pero, mirándolo de otro modo, es un comienzo.
Y por cierto, escribo este post un par de semanas después de que me robaran la bici con la que iba diariamente a la facultad. Pensando en positivo, espero que por lo menos alguien la esté utilizando en lugar del coche 😉
Tu reflexión me parece genial, estamos dando pasos poquito a poco, yo creo que algún día llegaremos a conseguirlo. Creo que tienen razón los que dicen que entendemos las bicicletas como deporte… Las bicis de montaña tienen la culpa…tanto “fosforito hidratado” saltando por ahí. En Sevilla, ya estamos viendo otro tipo de ciclismo… el de medio de transporte como debe de ser…Saludos desde Sevilla
Viva la Bici !!!
Para mi gusto, también es importante concienciar al ciclista de que las calles peatonales no son para que circulen ellos tocando el timbre; que las aceras tampoco son para que circulen sorteando peatones; que la calzada no es para que circulen en contramano; que no pueden circular en paralelo dificultando el paso de los vehículos de tracción a motor; y un largo etcétera de burradas que veo hacer a los ciclistas a diario, porque parecen considerar las bicicletas como vehículo o no según les convenga y por tanto se aplican las normas de circulación según su propio arbitrio.
Carboanion razon tienes porque locos, y maleducados hay ciclistas, peatones, y conductores de coches asesinos, e intoxicantes.
Pero pienso que te falta montar en Bici, y saber porque a veces se hacen las cosas.
Como ir en direccion contraria, que es algo normal en ciudades con cultura de la Bici, pero claro respetando, y cuidando de no cometer imprudencias, y sin provocar peligro.