La experiencia ha sido muy gratificante. He conocido a gente interesante, he conocido diversas visiones sobre la cultura y su mercado, e incluso ha habido tiempo para el reencuentro de viejos conocidos que han acabado trabajando en esta amplísima industria de lo cultural.
¿En que ha quedado FICA? Bajo mi punto de vista, FICA es una feria de los profesionales de las industrias culturales para los profesionales de las industrias culturales. Es decir, que lo que fundamentalmente se hace es dejarse ver y darse a conocer entre compañeros del ramo. No estoy diciendo que no se hagan negocios ni se generen inversiones, pero en general todo el mundo sabe que el cliente o el negocio definitivo no van a aparecer por allí.
FICA es como un test, como un chequeo para tomarle el pulso a la industria cultural andaluza y a la vez generar redes entre las diferentes empresas que se dedican a esto.
Supongo que más de uno estaría esperando con miedo como reaccionaba la industria cultural a este momento de incertidumbre. Por lo que he podido comprobar no parecen faltar iniciativas. Y el potencial cultural de nuestra tierra sigue siendo el mismo. Con un fantasmón llamado crisis planeando sobre nuestras cabezas la gente parecía estar algo reticente a escuchar lo que cualquier encargado de stand estuviera dispuesto a contarle. Esta reticencia abarcaba desde el típico pesimista que “no se cree nada de esto” hasta el resignado que asume que “todo es una gran mentira” pasando por el que tacha de exceso de frivolidad el despliegue de medios de algunos stands.
Pero creo que ese despliegue merece la pena. Para combatir una crisis hay que usar dos cosas fundamentales, creatividad y optimismo. Creatividad para darle vueltas a eso que tenemos sobre los hombros y que siempre ha sido una fuente inagotable de ideas. Y si una crisis es el estancamiento de un modelo, sencillamente hemos de crear otro. Y optimismo, no entendido en el sentido de no mirar a ningún sitio y hacer las cosas a lo loco, sino en el sentido de no rendirse por estar atravesando un momento como este.
En el sentido de observar atentamente lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, encontrar gracias a la creatividad que ni todo es tan negro, ni todo está perdido, sencillamente está cambiando. Captar ese cambio y emprender nuevos caminos sin miedo.
Si queremos tener una industria cultural, no ya competente, sino adecuada a la realidad de nuestra tierra, tenemos que seguir en la brecha. Tienen que seguir haciéndose muchas más FICA. Para lograr objetivos en la industria cultural hay que trabajar pensando en el medio/largo plazo. Por eso, los profesionales del sector no debemos dejarnos arrastrar por la inercia de momentos circunstanciales como este. Como he dicho antes, si eres creativo la gente se para a escuchar lo que tienes que contarle, no dejemos que la crisis económica se convierta en crisis de ideas. Hay que adaptarse y continuar. El ser humano es experto en eso de la adaptación, así que no debe ser tan complicado.
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