Por Juanjo Manzano;
Colaborar en acciones encargadas por la administración es a veces todo un reto, ser conscientes de que la consecución de objetivos es una atribución que debe ser asumida por las agencias y empresas que se dedican a este cometido es otro reto que a veces pasa demasiado de puntillas.
Hacerlo bien ya no es suficiente, debemos conseguir objetivos. A continuación enmarcamos algunas de las acciones que deben ser tenidas en cuenta a la hora de desarrollar acciones profesionales que dirijan su estrategia hacia el interés del cliente, en este caso la administración:
1. Saber que quiere el cliente. A veces lo más difícil, si bien el cliente empresa es algo que tiene mucho más claro, en ocasiones en la Administración existen vacíos que acaban siendo pasto de errores graves durante el evento. Se debe orientar al cliente a buscar objetivos y conseguirlo con acciones dentro de presupuesto. No sirven grandes eventos efímeros sin definir usuarios y diagnóstico de acciones pasadas.
2. La ansiada creatividad. Existe un miedo que lo envuelve todo. Un miedo a lo desconocido, a probar nuevas estrategias de valor añadido pero que en muchas ocasiones la Administración no está dispuesta a salir de su círculo de lo conocido, llamémosle círculo de la comodidad. La creatividad e innovación es riesgo y como tal puede conducir a resultados no deseados, pero cuando los riesgos son procedimientados y gestionados sabiendo cual es la estrategia, el riesgo se reduce y puede convertirse en una increíble acción creativa de resultados inesperados.
3. La libertad consigue mejores resultados. Al igual que a un médico no le dirigiríamos una operación, los profesionales de los eventos deben sentirse libres para proponer acciones. En ocasiones la excesiva creencia de que cualquiera puede montar un evento o acción participativa provoca opiniones que para nada son las más acertadas para la consecución de objetivos. La libertad genera enlaces con nuestro lado más creativo consiguiendo que una acción de bajo coste se pueda convertir en una acción rompedora para los ciudadanos/as.