“Comunicar bien la idea de un proyecto es clave para que consiga tener éxito. Se puede tener el mejor proyecto, pero si no se sabe transmitirlo ni comunicarlo, nadie acabará por comprarlo. Será una idea más que queda en el baúl del olvido”. Son palabras de Agustín Rosa, fundador y presidente del Club Internacional de Oratoria (CIO). Una reflexión que todo emprendedor que tenga entre manos un proyecto que poner en marcha debe tener en cuenta.
Aunque pueda sonar un tanto radical, es una afirmación que ya he oído en múltiples ocasiones: “Si no te conocen, no existes”. Y es que en el mundo de los negocios el éxito de un buen producto o servicio, sea del tipo que sea, depende de una buena promoción.
Pero comunicar no se limita a dar a conocer tus servicios, sino también dirigir este mensaje y saberlo transmitir. Es fundamental que el artífice de una idea sepa transmitir su conocimiento, la viabilidad de su proyecto y, sobre todo, su capacidad de llevarlo a cabo.
Para empezar, habrá que saber hacer una buena presentación a la hora de vender el producto o servicio o de convencer a los inversores para que apuesten por la idea. Es lo que se conoce como “Elevator pitch”, un tipo de presentaciones destinadas a posibles inversores. “Se trata de un discurso breve pero bien estructurado que sirve para transmitir una idea de negocio en cualquier oportunidad que se presente y despertar el interés de quien está en posición de financiar nuestro proyecto”. Así lo resume José Cadenas, responsable de startups de Augeo Consulting Group.
Pero no solo habrá que tenerlo en cuenta a la hora de presentarse antes inversores, sino ante todo público al que queramos hacerle llegar nuestra idea. Para ello, es fundamental seguir una serie de pasos como los que resumo en este pequeño guion:
1. Claridad y concisión.
Hay que transmitir las características principales del proyecto en pocas palabras, de forma directa y concreta. Empieza por definir tu “producto mínimo viable”, eso ayudará en esta tarea.
2. Impacto.
Se trata de expresar pocas ideas, pero bien estructuradas y de forma impactante.
3. Diferenciación.
También es aconsejable incluir lo que realmente diferencia tu iniciativa de cualquier otra que se esté desarrollando. Deben destacarse una serie de puntos que identifiquen la oportunidad que supone apostar por el negocio.
4. Definir el público objetivo y la competencia.
Hay que mostrar con claridad cuál es el mercado al que se dirige el proyecto; demostrar que se conoce el sector en el que se desea entrar, los competidores, y el lugar que vamos a ocupar en ese contexto.
5. Conocer las debilidades.
Debemos conocer también las debilidades del proyecto y tener respuestas y soluciones preparadas.
6. Conectar:
Hay que tratar de involucrar al interlocutor, de hacer que sienta de una forma más cercana la idea.
7. Entusiasmo.
No se puede convencer al interlocutor si no percibe pasión en el proyecto. Hay que demostrar que creemos en él, y que le dedicamos todo el tiempo y el esfuerzo.
8. Contacto posterior.
El objetivo de esta presentación es lograr una reunión posterior para seguir avanzando en la posible inversión. El objetivo no es tanto vender, sino despertar el interés del inversor, que quiera saber más.
Todo ello requiere por parte de la persona que haga esta presentación ciertas dotes de comunicación que, a veces pueden ser innatas y otras habrá que trabajarlas, haciendo también hincapié en otros aspectos como el lenguaje corporal, muy importante en las entrevistas cara a cara, pues no solo se comunica con las palabras, sino también con todo el cuerpo.
En definitiva, al preparar este “elevator pitch” debemos proponernos transmitir el proyecto de forma eficaz, atractiva, directa, sencilla y con entusiasmo, convicción y seguridad.
Además de esta presentación, para que sepan que existimos, cualquier proyecto emprendedor debe contar con un plan de comunicación, algo casi tan importante como el plan de negocio. En este enlace podrás encontrar algunos consejos para elaborar un buen plan de comunicación.
Por último, no puedo dejar de mencionar la importancia de la presencia en internet. ¿Qué va a ser de nuestro proyecto si no estamos en la red? La pregunta, a estas alturas, creo que queda respondida por sí sola. Necesitamos una “identidad digital” de la misma manera que tenemos una identidad física. Por tanto, aquí tenéis 10 razones para gestionar tu identidad digital.
Con estas pinceladas sólo pretendo realizar una pequeña aproximación al mundo de la comunicación relacionado con el universo emprendedor, del que cada día voy conociendo más cosas y al que sigo admirando. Seguro que muchos conocéis más a fondo estos temas y podéis aportar otras ideas. ¿Alguna sugerencia?
¿Te interesa la Innovación Social? ¡Pulsa Aquí!
Foto destacada de la galería de Victoriano Izquierdo en flickr.
Me gustaría poder contactarlos para así tener unas clases sobre este tema y poder expresar de mejor y contundente manera lo que ofrezco o mi empresa en este caso
Hola Andrés, puedes compartir tu empresa a través de un comentario. Igualmente estamos a tu disposición a través del formulario de contacto: https://almanatura.com/hablamos/
Estoy postulandome como presidente de un club deportivo y quiero empezar a dar nuestros proyectos para que la gente sepa y se acople al mismo…
¡Muchas gracias por tu comentario!