Seguramente todos y todas habréis pensado alguna vez en alguna problemática social y, después de mucho plantear posibles soluciones e intentar llegar a la raíz del problema, habéis terminado diciendo eso de “la solución está en la educación”. Precisamente por eso, no es casualidad que sea uno de nuestros cuatro ejes de intervención en AlmaNatura.
Como Paulo Freire, uno de los principales referentes sobre educación del siglo XX, escribiera en su libro de 1978 “La educación como práctica de libertad”: “sólo en la educación puede nacer la verdadera sociedad humana y ningún hombre vive al margen de ella”. La educación es la herramienta universal fundamental a través de la cual todo ser humano podrá desarrollarse personal, social y profesionalmente. Tanto es así, que ya en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, queda recogida como uno de los derechos fundamentales de las personas.
Pero estaréis de acuerdo conmigo en que además, es necesaria una buena educación para poder ser también beneficiarios de otros muchos derechos fundamentales (la salud, la vivienda, etc.). Es por ello que la educación tiene efecto multiplicador, pues sólo a través de la misma podremos disfrutar de nuestros derechos, y además contribuir a que el resto de la sociedad se desarrolle más satisfactoriamente. En las áreas rurales nos encontramos con una realidad educativa bastante preocupante, cada vez más colegios van desapareciendo por falta de alumnado, lo que provoca no sólo la futura desaparición de los pueblos, sino la pérdida de esos derechos para las personas que viven en ellos.
Ya sea a través de los gobiernos u otras entidades públicas, e incluso partiendo de la Responsabilidad Social Corporativa de grandes corporaciones, es importante que se tenga en cuenta la educación como sector prioritario en el que invertir. Para justificar por qué la educación y no otro sector, os propongo algunas razones que explican el papel que ésta tiene en la sociedad y su impacto en el desarrollo desde una perspectiva, ética, social y económica.
Razones éticas
Estas razones son claras partiendo de lo comentado anteriormente, puesto que la educación es un Derecho Humano fundamental e inalienable recogido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre otras convenciones internacionales. La inversión en educación es la vía segura para una vida más sana, con mayor desarrollo físico y mental. Por lo tanto, si los niños, niñas y jóvenes del mundo reciben una educación suficiente y de calidad estaremos determinando en gran medida su éxito durante su etapa adulta, ya que:
- El disfrute de una educación básica y sobre todo superior, da lugar a que las personas logren vidas más satisfactorias y menos problemáticas ya que aumentarán notoriamente sus opciones de futuro.
- Una persona formada durante la niñez obviamente será más probable que disponga de más habilidades para ganarse la vida y ser económicamente productivo al desarrollar una autoconfianza durante su infancia.
- Las capacidades sociales y de convivencia mejoran notablemente cuánto más años de estudio formal recibe un individuo además de su implicación en las actividades de la comunidad.
Además, un niño o niña que haya estudiado en su pueblo, necesariamente se criará creando un vínculo especial con el mismo. Tendrá sus experiencias y recuerdos de la infancia asociados al colegio de su pueblo, lo que hará tener una educación mucho más positiva y cercana a sus raíces, por lo que será más probable que, cuando crezca, quiera permanecer en el mismo.
Razones sociales
El acceso universal a la educación reduce las barreras sociales y las desigualdades. La dificultad de acceso a la misma, no hará más que aumentar esas desigualdades tanto económicas como sociales. ¿O acaso no tiene el mismo derecho de recibir una educación en su localidad un niño o niña de una zona rural, que otro u otra de una gran ciudad?
Como comentábamos al principio, además son muchos los aspectos sociales que mejoran con una educación suficiente y de calidad, como la salud y la pobreza. Por ejemplo, en el “Informe sobre el estado mundial de las niñas” que Plan Internacional realizó hace algunos años, nos encontramos con que cada año extra de escolarización de una mujer reduce la posibilidad de mortalidad infantil de sus hijos entre un 5% y un 10%. Incluso, por ir un poco más allá, los estudios demuestran que una mujer joven y económicamente independiente tiene más poder en el hogar para tomar decisiones que afecten la salud y educación de los miembros de la familia. Por lo tanto, invertir más en la educación de las niñas, es invertir en el futuro de las familias.
Desde el punto de vista de las barreras sociales, la educación fomenta valores como la convivencia, la tolerancia, la igualdad, la diversidad, la solidaridad y la comprensión lo que obviamente tendrá una repercusión positiva en todos los ámbitos de la sociedad. Aunque este factor sea particularmente difícil de medir, podemos tomar como referencia el Índice de Desarrollo Humano (que mide la ONU), y encontrarnos con que son aquellos países que invierten mayores recursos en el sector educativo los que ostentan los puestos más altos en términos de desarrollo.
Razones económicas
El aumento de los recursos destinados al sector educativo contribuye a generar empleo, mejorar los sueldos, mejorar la productividad y en general, a un mayor crecimiento económico de la sociedad. Aunque pueda parecer evidente, muy pocas veces nos damos cuenta de lo que puede suponer para el desarrollo económico de una comarca rural, una buena inversión en educación. Si por ejemplo tenemos en cuenta la rentabilidad y el rendimiento de la inversión educativa estudiada hace un par de años por el BBVA, nos encontramos con las siguientes conclusiones:
- La educación aumenta el crecimiento económico de un país.
- Los rendimientos en la educación primaria son superiores al resto de niveles. De ahí la importancia de su acceso universal y gratuito.
- La tasa de rentabilidad (la inversión que se recupera) de la educación postobligatoria en España se sitúa generalmente por encima del 5% y llega a alcanzar valores en torno al 7% en el caso del bachillerato y de los estudios universitarios de grado.
- La inversión en educación tiene un impacto fiscal directo puesto que, un año adicional de escolarización, permite recuperar una buena parte del gasto público directo en la mayor parte de los estudios post-obligatorios.
Como vemos, los argumentos a favor de la inversión en la educación no son pocos y presentan una variedad de perspectivas considerable. Sin embargo, los mayores beneficios de esta inversión sólo serán visibles a largo plazo. Por todo ello, animo a empresas y administración a invertir un poco más en el futuro, a invertir en una sociedad mejor, a invertir en educación.
Estoy muy deacuedo con el articulo, sólo añadiría o afinaría el tipo de educación, por que ya sabemos todxs la educación pública existente y los valores que perpetua, es interesante hacer crítica y proponer otras vías pedagógicas. Son interesantísimos, y vosotrxs seguro los conoceis, los proyectos de permacultura y cuidado de las gentes/ naturaleza que se desarrollan. Por curiosidad os dejo un enlace a un método (El saber) que se empezó a desarrollar en Brasil y ahora se está llevando a otros países: http://monedascomplementarias.pbworks.com/w/page/10179628/Art18. Sin mas gracias por vuestras ideas, reflexiones y proyectos, me esta encantando leeros. Un abrazo y muy buena suerte en vuestro camino!! Por cierto acabo de ver quien ha escrito el articulo 🙂 Soy Ana de Córdoba tu compi de Carrera universitAria 😀
Hola Ana!
Siento la tardanza en contestarte, pero hemos estado muy atareados ultimando algunos proyectos y se me ha pasado.
Me encanta tu puntualización con respecto a otras vías de aprender y enseñar, esto totalmente de acuerdo contigo, de hecho, creo que precisamente esa oportunidad de inversión en las zonas rurales, puede convertirse además en una doble oportunidad, pues no sólo será mejorar la educación rural, sino que además nos permitiría probar esas nuevas pedagogías, con el objetivo de poder después aplicarlas a otros lugares.
Porque además, estarás de acuerdo en que precisamente en las zonas rurales, en la que nos encontramos mucho más cercanos a la naturaleza, son los lugares idóneos donde poder desarrollar mejor la permacultura en nuestro país.
Muchas gracias por leernos!
Estoy muy deacuedo con el articulo, sólo añadiría o afinaría el tipo de educación, por que ya sabemos todxs la educación pública existente y los valores que perpetua, es interesante hacer crítica y proponer otras vías pedagógicas. Son interesantísimos, y vosotrxs seguro los conoceis, los proyectos de permacultura y cuidado de las gentes/ naturaleza que se desarrollan. Por curiosidad os dejo un enlace a un método (El saber) que se empezó a desarrollar en Brasil y ahora se está llevando a otros países: http://monedascomplementarias.pbworks.com/w/page/10179628/Art18. Sin mas gracias por vuestras ideas, reflexiones y proyectos, me esta encantando leeros. Un abrazo y muy buena suerte en vuestro camino!! Por cierto acabo de ver quien ha escrito el articulo 🙂 Soy Ana de Córdoba tu compi de Carrera universitAria 😀
Hola Ana!
Siento la tardanza en contestarte, pero hemos estado muy atareados ultimando algunos proyectos y se me ha pasado.
Me encanta tu puntualización con respecto a otras vías de aprender y enseñar, esto totalmente de acuerdo contigo, de hecho, creo que precisamente esa oportunidad de inversión en las zonas rurales, puede convertirse además en una doble oportunidad, pues no sólo será mejorar la educación rural, sino que además nos permitiría probar esas nuevas pedagogías, con el objetivo de poder después aplicarlas a otros lugares.
Porque además, estarás de acuerdo en que precisamente en las zonas rurales, en la que nos encontramos mucho más cercanos a la naturaleza, son los lugares idóneos donde poder desarrollar mejor la permacultura en nuestro país.
Muchas gracias por leernos!