Con motivo del mes del Orgullo LGTB+, aún siguen siendo muchas las reivindicaciones del colectivo en las diversas materias que nos afectan como ciudadanas, y una de ellas es bastante invisible y poco abordada por la comunidad, la discriminación en el mercado laboral y más concretamente en el mundo corporativo. Mientras que la comunidad LGTB+ es vista como un potente grupo de consumo (cosa que puede verse más aún en este mes, donde cada vez más marcas se suman al carro de la bandera arco iris para promocionar sus productos), aún le cuesta verse reconocida como fuerza de trabajo, al menos más allá de los sectores impregnados de los estereotipos más tradicionales que pesan sobre la misma.
Siendo las entidades que más importancia tienen en el desarrollo económico del país, las empresas han pasado a convertirse en los últimos años como los principales agentes de cambio social, pasando del mero intercambio de bienes y servicios por dinero, a implicarse también en el desarrollo social de su territorio de influencia, y en la sensibilización de la sociedad en los aspectos clave que le influyen.
Cada día es más común encontrarnos con organizaciones y empresas comprometidas con la igualdad de género o con la mejora de la situación de las personas LGTB+, que son conscientes de la problemática de la desigualdad que sufren, implantando planes de trabajo interno que favorezca entre las personas que trabajan o entre su clientela, un mayor compromiso. Pero aún son muchas las organizaciones que apenas han comenzado a plantearse las necesidades del colectivo.
Habrá todavía personas que se pregunten si realmente es necesario tratar este tema, sobre todo teniendo en cuenta el carácter “privado” de aspectos como la identidad de género o la orientación. Sin embargo, la satisfacción y la calidad de vida de las personas LGTB+ también pasa por encontrarse en entornos que les apoyen y donde se puedan sentir seguras y libres. Un reciente estudio de Mpátika, ha concluido que tan sólo el 38% de las personas LGTB+, se encuentran fuera del armario en su lugar de trabajo, lo que supone que, para el otro 62%, ir a trabajar supone volver al armario cada día, y no sentirse cómodas durante, al menos, un tercio de su día.
El compromiso con el colectivo LGTB+, no sólo beneficiará a las personas que pertenecen al mismo, sino también puede ser beneficioso para la propia empresa u organización. Además de tener trabajadores y trabajadoras más felices y unas mejores relaciones laborales, aspectos como la productividad, la innovación e incluso las oportunidades de negocio, se verán multiplicadas cuando la empresa comience a preocuparse por el tema.
¿Por qué mejorar la gestión de la diversidad LGTB+ en la empresa?
- Mejorar el ambiente laboral: La seguridad y la felicidad en el trabajo va más allá de tener un contrato fijo. Las personas valoran muy positivamente trabajar en ambientes en los que se sientan reconocidos y con la libertad suficiente para establecer relaciones sinceras con sus compañeros y compañeras de trabajo. Así, cuando la empresa cuenta con protocolos de gestión de la diversidad y de inclusión del personal LGTB+, los empleados y empleadas vivirán su identidad de una forma más normalizada y con mayor motivación y compromiso con la empresa, con menor conflicto entre su vida laboral y privada.
- Más innovación y productividad: Tener personas diversas en la empresa y saber gestionar su inclusión a través de planes de trabajo específico es esencial para el crecimiento de la misma. A más apoyo hacia las personas que trabajan en la empresa, mayor compromiso que se adquiere de su parte, y esto se refleja necesariamente en su trabajo, mejorando la productividad; además un equipo de trabajo diverso, siempre será más efectivo en innovar y desarrollar nuevas soluciones o productos, creando un valor diferencial para la empresa.
- Atraer el talento: Como es de esperar, un ambiente abierto y positivo de trabajo atraerá a nuevos y nuevas profesionales hacia la empresa. Tal como se afirma en el último informe “La diversidad LGTB+ en la Empresa” de REDI (Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTB+), una buena gestión de la diversidad y el compromiso con el colectivo LGTB+, es uno de los factores que las nuevas generaciones buscan en las empresas en las que desarrollarse, por lo que la diversidad es también decisiva, no sólo para mantener el talento, sino también para la atracción de nuevos profesionales a la empresa.
- Posicionamiento en el mercado: Una empresa comprometida con la inclusión del colectivo LGTB+ es una empresa que necesariamente se termina posicionando a favor del mismo de forma pública. Las personas pertenecientes a este colectivo, suelen ser consumidoras de marcas que apoyan la causa, al igual que cada vez podemos encontrar campañas de boicot contra otras que no respetan la diversidad y se posicionan contrarias. Abanderar el compromiso con el colectivo, ayudará además a convertirse en un referente para otras empresas y, por supuesto, lo hará como una empresa moderna y adaptada a las nuevas necesidades sociales.
- Atraer nueva clientela: Siguiendo un poco el hilo del punto anterior, nos encontramos con que, precisamente el cliente LGTB+ se ha convertido en un nuevo nicho de mercado con gran peso en la economía del país. De hecho, según un estudio elaborado por la consultora Nielsen hace un par de años, las personas LGTB+, como clientes, se han convertido en uno de los principales creadores de tendencia de consumo, que al poco tiempo terminan adoptando el resto de personas.
En un momento en el que las empresas ya no sólo tienen que obtener beneficios, la participación en la comunidad pasa a ser una de las acciones clave como agentes sociales que son. Para ello, la gestión positiva de la diversidad y la inclusión del colectivo LGTB+ juega un papel fundamental, pues las oportunidades que presentan son un claro área de mejora en la empresa, consiguiendo un entorno de desarrollo y de trabajo seguro para el colectivo y una mayor confianza para la clientela.
