¿Cómo son los negocios que nos encontramos en el pueblo?

Los acontecimientos derivados de la aparición del COVID-19, como los meses de confinamiento o las restricciones de movilidad, nos han hecho valorar mucho más los negocios locales con los que contamos en nuestros pueblos. Hoy me gustaría compartir con vosotros/as algunas reflexiones sobre estos negocios, especialmente centrada en el sector servicios, desde mi punto de vista como consumidora. 

Mi pueblo, Fuentes de León (Badajoz), tiene 2.311 habitantes y podemos sentirnos afortunados de contar con una “gran” variedad de establecimientos que cubren las compras de primera necesidad y las que no son de tanta necesidad. Me gusta salir a comprar por mi pueblo (siempre que no lleve prisa) porque la atención que te ofrecen es muy cercana (ya saben lo que vas buscando y tus hábitos de consumo) y además la conversación, tanto con vendedores como clientes, te ayuda a mantenerte al día de los últimos acontecimientos acaecidos en el pueblo. 

Pero desde mi punto de vista, no todo es positivo y considero que ciertos factores que se dan casi de manera generalizada en este tipo de establecimientos puede suponer su pérdida de rentabilidad en los próximos años. No es la primera vez que tratamos en AlmaNatura este tema. Mi compañero Isra nos compartía sus reflexiones al respecto hace unos años y, a pesar del paso del tiempo, no noto un cambio en la tendencia de este tipo de establecimientos. 

A continuación, comparto algunas reflexiones que me rondan por la cabeza cuando vuelvo de la compra: 

• Hay locales en los que venden una gran cantidad de productos, desde unos calcetines hasta especias a granel. ¡Esto me parece maravilloso! El problema radica en que, a no ser que lo sepas, es difícil que te des cuenta de que venden esa gran variedad de productos puesto que no están a la vista y son difíciles de diferenciar entre el resto de productos. 

• Como nos compartía mi compañera Cristina Sánchez, los hábitos de consumo han sufrido un cambio acelerado en los últimos meses, tendencia que ya se venía dando desde hace un tiempo y que cada vez coge más peso. Aumenta la demanda de productos locales, más saludables y respetuosos con el medio ambiente. Pero, a pesar de que la actividad ganadera y agrícola se da mayoritariamente en el medio rural, es más fácil encontrar e identificar productos locales en grandes supermercados de las ciudades que en un pueblo. 

• En un mundo en el que cada vez hay más personas que llevan una dieta basada en su mayoría en productos de base vegetal y en la que vemos una tendencia en los grandes almacenes a aumentar la oferta de estos productos, en las tiendas rurales sigue siendo complicado encontrar productos con estas características. 

• Por último, muchas de estas tiendas no están presentes en Internet y, por lo tanto, para gente que investiga sobre los servicios que tiene el municipio porque está buscando un pueblo en el que instalarse o para aquellos que simplemente quieren pasar una temporada, no encontrar dicha información puede suponer que no contemplen el pueblo como posible candidato. 

Sugerencias para poder mejorar las carencias del comercio rural.

• Cuidar la imagen del establecimiento y dar visibilidad a la oferta de productos que ofreces. 

• Fomentar la creación de redes entre los productores y el tercer sector. Diferenciar este tipo de productos y sensibilizar a los consumidores sobre la importancia de consumir productos locales (mayor calidad, más respetuosos con el medio ambiente, fomentan la economía del pueblo…).

• Preguntar y escuchar las preferencias de consumo de tus clientes para ofrecerles productos que normalmente tienen que comprar fuera del pueblo. 

• Creo que hoy en día tener un perfil en redes sociales puede impactar positivamente en cualquier negocio, pero como mínimo, animo a todos los establecimientos a guardar su ubicación en Google Maps, es algo muy sencillo y te ayudará a darte a conocer a toda aquella persona que esté interesada en visitar el municipio. 

Es importante que los negocios se mantengan actualizados y se adapten a la tendencias de consumo de sus clientes, pero es necesario resaltar que tiene la misma importancia, como decía mi compañero Luis González hace unos cuantos años, que los vecinos/as del pueblos apostemos por el consumo local para que estos negocios sean rentables y sostenibles a largo plazo. 

¡Es un ecosistema y para su buen funcionamiento nos necesitamos unos a los otros!