Lunes, 8.00 h.
La fantasía de vivir el inicio de la semana de manera pausada y lejos de un atasco se presenta en la mente de muchas personas cada lunes a primera hora.
Tras haber pasado el fin de semana en sus pueblos de origen, quizá en ese lugar en el que mantienen una segunda residencia, el ajetreo se hace notar en el cuerpo y en el ánimo.
Muchos de ellos pensarán que si pudieran trabajar desde casa o elegir su lugar de residencia sin tener que ligarlo al domicilio social de la empresa para la que trabajan, no hubieran empezado la semana llegando a la carrera a la escuela, o hubieran podido fichar a la misma hora a la que comenzarán su jornada en la oficina, pero con mucho menos estrés.
¿Es esto una quimera? ¿Es posible pensar en teletrabajar y vivir desde el pueblo?
En algunos casos sí, y tiene ventajas para trabajadores y empresas.
El teletrabajo como impulso para las zonas rurales
La Estrategia Nacional Frente al Reto Demográfico (2019) ya señalaba el teletrabajo como una oportunidad para los pueblos, para que las personas que lo desearan se establecieran de manera fija o temporal en ellos, pudiendo desempeñar un trabajo a distancia.
Dos años y una pandemia después de esta Estrategia, la Ley 10/2021, de Trabajo a Distancia reconoce en su exposición de motivos que el teletrabajo es una oportunidad para revertir la despoblación: “Esta norma ha de servir para hacer factible la oportunidad de revertir la despoblación, de acuerdo con las características de los territorios que sufren el declive demográfico, como zonas rurales y remotas, o pequeños municipios.”
Los pueblos cercanos a las grandes urbes: los más beneficiados
Tras la entrada en vigor de esta ley muchas empresas se han aventurado a pactar acuerdos de teletrabajo o trabajo en remoto con sus trabajadores, creando un nuevo escenario laboral con muchos menos desplazamientos y un mayor bienestar del trabajador.
No obstante, no todos los puestos laborales pueden desempeñarse de manera remota, y en muchos casos tampoco se pacta un trabajo 100% telemático, por lo que es necesario que los acuerdos recojan días de presencialidad en oficina.
Por esta necesidad de desplazarse al menos un par de días a la semana al centro de trabajo, a veces no es posible vivir en el pueblo y teletrabajar, y menos aún desde zonas que se sitúan lejos de las grandes ciudades.
Expertos como Miguel Gracia, presidente de la Comisión de Despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), señalaban tras la puesta en marcha de la ley que los pueblos cercanos a las grandes urbes serían los más beneficiados por estas medidas, pero no los pueblos remotos.
¿Hay esperanza para los pueblos más pequeños o remotos?
Poner el foco solo en las ventajas que ofrece el teletrabajo para el trabajador, para la mejora de su calidad de vida, es quedarse corto, porque esta modalidad de trabajo es mucho más que una oportunidad para irse a vivir a un pueblo.
Han sido ampliamente descritos, por ejemplo, los beneficios para el medio ambiente que trae consigo la reducción de desplazamientos, aunque sea un par de días a la semana. Este estudio de 2021 del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) señalaba que ampliar las jornadas de teletrabajo podría reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno hasta un 10% en las ciudades, según los días de teletrabajo concedidos.
A esto hay que añadir el ahorro en el consumo de combustibles asociado a una menor cantidad de desplazamientos.
Pero otra de las ventajas a resaltar es que el trabajo en modalidad remota permite a los habitantes del medio rural acceder a empleos que pueden desempeñar desde sus pueblos, sin necesidad de abandonarlos para ganarse la vida.
Estos trabajadores del sector servicios podrían vivir completamente en sus municipios de origen, o instalarse en un pueblo de su elección mientras mantienen un trabajo. Ellos son la esperanza para esos pueblos más pequeños o remotos, que no se encuentran bien comunicados con las grandes ciudades en las que se concentra una buena parte de las oportunidades laborales actualmente.
En busca de profesionales para reactivar el medio rural
Muchos pueblos están viendo una oportunidad para resurgir en esta nueva manera de trabajar.
El Gobierno de las Islas Canarias, por ejemplo, quiere captar 30.000 profesionales durante los próximos 5 años para que trabajen en remoto desde “la oficina con el mejor clima del mundo”.
Por otro lado, más de cuarenta pueblos se han unido para formar la Red Nacional de Pueblos Acogedores para el Teletrabajo, un espacio en el que se ofrecen como posible destino para que aquellos profesionales que busquen un lugar desde el que trabajar en remoto puedan hacerlo en una estancia temporal.
Todas estas ofertas tienen algo en común: en ellas se señalan las ventajas de conectividad, requisito indispensable para desempeñar un trabajo en remoto. No es un asunto insignificante: a finales de 2021, el 21% de las poblaciones rurales españolas aún no tenía conexión a internet.
La oportunidad de las empresas para fidelizar a sus trabajadores
El teletrabajo o el trabajo a distancia no solo ofrece oportunidades para los trabajadores. Las empresas, sobre todo las más grandes, pueden aprovechar las ventajas que ofrecen los pueblos (y el trabajo desde allí) para fidelizar a sus empleados.
Estas son algunas de ellas:
- Las zonas rurales ofrecen calidad de vida. Es lo que señalaban los participantes de nuestros programas en el artículo “Yo no me voy: estos emprendedores te cuentan por qué trabajan desde sus pueblos”. Ellos mencionaban la posibilidad de compaginar trabajo, familia y ocio sin pagar el caro peaje del tiempo.
- La modalidad de teletrabajo reduce los costes fijos de las empresas (alquileres, suministros, mobiliario, etc.) si bien la Ley fija algunas contraprestaciones para el trabajador.
- Tras la pandemia, la oportunidad de teletrabajar está muy bien valorada por los empleados. En 2022 el teletrabajo ha pasado de ser una condición deseable a ser un requisito de muchos profesionales a la hora de elegir un trabajo, especialmente en el sector tecnológico. La posibilidad de trabajar en remoto es, por tanto, crucial para mejorar el talento en las empresas.
- Esta estrategia de fidelización puede reducir considerablemente los costes laborales de la empresa, ya que la alta rotación de trabajadores es mucho más costosa que fidelizarlos. La consultora estadounidense Gallup señala que el coste de reemplazar a un trabajador por uno nuevo oscila entre 1,5 y 2 veces su salario anual. No obstante, el coste de perder a un profesional cualificado siempre va mucho más allá del dinero.
- Muchas zonas rurales están creando espacios de coworking donde los profesionales pueden desempeñar su labor en un clima de trabajo distendido, pero desde el pueblo. En AlmaNatura pensamos en eso hace años y nos pusimos manos a la obra para restaurar un molino de aceite de más de 150 años y convertirlo en AlmaNatura Lab. Este lugar es, entre otras cosas, un espacio de trabajo flexible que fomenta el empleo en la zona y la colaboración entre el campo y la ciudad.
El trabajo en remoto tiende la mano a los pueblos, ya que pueden postularse como un lugar igual de apropiado que la ciudad para desempeñar ciertos empleos. Las zonas rurales están aprovechando esta tendencia, pero las empresas también pueden utilizarla para fidelizar a sus empleados y aumentar su talento impulsando, a su vez, la reactivación del medio rural.
En AlmaNatura ayudamos a tu empresa a tender puentes entre el campo y la ciudad. ¿Hablamos?