La llegada del Covid-19 ha cambiado muchos de nuestros hábitos, costumbres, formas de relacionarnos, comportamientos y también ha provocado que nos detengamos a reflexionar sobre los productos que consumimos y dónde lo hacemos.
Antes de llegar a esta situación, la sociedad estaba muy marcada por un consumo compulsivo e innecesario, incluso cuando iniciamos el confinamiento, se consumieron productos a gran escala como fue el caso del papel higiénico, levadura, harina, entre otros. Durante el confinamiento nos ha dado tiempo a reflexionar sobre muchas cosas, y también a darnos cuenta que muchos de los productos y del consumo que creíamos imprescindible para nuestra vida no lo eran tanto. Además, ahora no solo nos fijamos más en qué consumimos si no dónde lo hacemos.
¿Qué le preocupa al consumidor de ahora?
La situación que estamos pasando ha hecho que adquiera especial relevancia tres factores fundamentales, la salud, la seguridad-limpieza, y la compra online. El nuevo consumidor busca:
- Productos saludables, la salud siempre ha sido muy importante, y ahora aún más, buscamos productos más saludables, verduras, frutas, entre otros. Según los datos del Ministerio de Agricultura, pesca y alimentación, se ha incrementado el consumo de productos como la fruta y verduras en un 40% durante los últimos meses.
- Productos no precocinados. Una de las aficiones a la que le dedicamos bastante tiempo en el confinamiento fue a “cocinar”, y nos dimos cuenta que hacer determinados productos en casa eran más económicos y más saludables.
- La seguridad e higiene en el consumo. Este punto es muy importante, el consumidor de ahora quiere sentirse seguro a la hora de comprar, no le gusta comprar entre grandes aglomeraciones. La tendencia actual es realizar una vez a la semana la compra aunque llenemos más la cesta, ya que muchas actividades y consumo de productos que antes hacíamos fuera de casa, ahora preferimos hacerlos en casa o en entornos que consideramos más seguros.
- La compra online y el pago con tarjeta. Si podemos evitar salir de casa para realizar la compra y tenemos la opción de realizarla por internet mejor, el e-commerce ha llegado para quedarse. La digitalización de las empresas ahora cobra más importancia que nunca para afrontar la crisis que está por venir.
- Ahorrar. El consumidor busca el ahorro en sus productos y el consumo en las tiendas más cercanas al domicilio.
¿Cómo afecta el nuevo consumidor al mundo rural?
En el medio rural los productos saludables son más fácil de adquirir sin necesidad de tantos intermediarios, ya que es más común la existencia de huertos familiares, la comida precocinada no está tan presente como en las ciudades, y el contacto directo con la naturaleza crea la sensación de más seguridad en el entorno. Ahora bien, ¿están preparados los comercios locales para implantar la tecnología y hacer aún más seguros sus negocios ante el Covid-19?. Digitalizar muchos de nuestros comercios y empresas locales es necesario para poder paliar las consecuencias que ha dejado el Covid 19. ¿Cómo potenciar nuestros productos locales en situación de pandemia?
- Promocionar los productos locales y artesanos. Los productos artesanos y el origen adquieren mayor relevancia ante esta situación. Los productos saludables están más presentes que nunca en las cestas de las compras.
- Digitalizando nuestras empresas. Imprescindible habilitar el pago con tarjeta en los establecimientos de nuestros municipios, digitalizar cartas de restaurantes, realizar páginas web donde podamos ver los productos y donde podamos realizar la compra. El apoyo a través de formación sobre estas áreas a nuestras empresas locales es muy necesario, para poder tomar ese impulso y apoyar a nuestros empresarios locales.
- Uso responsable de los aforos de los establecimientos. Los municipios no están blindados al Covid-19, aunque en los pueblos se tenga más sensación de seguridad, las medidas han de seguir adaptándose para proteger nuestros municipios.
- Innovación y unión entre empresarios. Se puede crear una red de contactos online en cada municipio donde se recojan las empresas y productos de nuestra comarca. También se pueden crear mercados para degustar nuestros productos locales y fomentar la venta online.
- Integrando la responsabilidad social en nuestra empresas. Antes de la pandemia ya nos preocupaba el impacto de nuestras empresas, ahora nos debería preocupar aún más. Somos más conscientes y nos preocupamos más por el origen de los productos que consumimos.
Precisamente las cualidades que ahora han de reunir un entorno estable y seguro, las reúne el medio rural. El consumidor ahora apuesta por realizar compras en tiendas locales y cerca de casa, ¿pero el nuevo consumidor, ha llegado para quedarse? o ¿es algo temporal promovido por la situación que estamos viviendo?. La pandemia nos ha presentado un escenario que ya conocíamos pero que no le hemos prestado la suficiente importancia. Esta situación ha puesto de manifiesto el aspecto más humano de las personas, y con ello debemos quedarnos. Crear oportunidades y sumar valores que perdimos y que ahora estamos recuperando es lo que debe movilizarnos para poder hacer del presente y del futuro un mundo mejor. Ahora tenemos una oportunidad de cambiar hábitos, costumbres, consumos, y debemos aprovecharla para construir esa “nueva normalidad”. ¿Te animas a construir una nueva normalidad sostenible?
Me gusto mucho tu artículo Cristina. Interesante y preucupante la readaptación a la que nos vamos viendo avocados…renovarse o morir.