A Irene Milleiro (@imilleiro) tuve la ocasión de conocerla en el último evento EBE12 y desde entonces no hemos dejado de perseguirla para que nos cuenten parte de su visión a cerca de los cambios que necesita el mundo, la transformación y mejora de la calidad de vida global.
Durante esta última semana hemos tenido ocasión de ver en innumerables medios la campaña de petición desde change.org a cerca del revuelo ocasionado por “#LosPapelesdeBárcenas”, llegando cerca del millón de firmas en menos de una semana.
Mi reflexión en este post se encuentra encaminada a la importancia de la participación online desde el mundo rural, así como el necesario liderazgo compartido y el aumento de la solidaridad en el mundo con motivo de la crisis. La sociedad está sensible y quiere participar, eso es un hecho. Esperamos no se quede en una corriente social de moda y la transparencia se fije de forma arraigada a los valores de nuestra sociedad. Y es que, “No hay fuerza en el universo que sea capaz de resistir la acción coherente y coordinada de un grupo de personas cuyas mentes funcionan convergentemente hacia un objetivo determinado” decía Pierre Teilhard de Chardin. La fuerza de millones de personas conectadas mueve el mundo a diario y prueba de ello es Andrés Lajous, activista político que participó en el TEDxLaguna en 2010, del cual les dejo este video:
Ahora, no te pierdas las respuestas de Irene Milleiro (@imilleiro), Directora de Campañas de change.org, cuya misión es empoderar a las personas para generar los cambios que quieren ver.
1.-En el mundo rural los numerosos cambios están afectando a la vida de las personas. ¿Es diferente el empoderamiento ciudadano entre las personas que habitan en el mundo urbano que en el rural? ¿Existe conciencia sobre la importancia de la participación on-line del mundo rural?
Irene Milleiro: El empoderamiento no depende de donde vivas. De hecho, en Change.org trabajamos para que cualquier persona se sienta empoderada para iniciar los cambios que quiera ver. Viva donde viva. Las tecnologías están permitiendo acercar a las personas estén donde estén, y precisamente la participación online es muchas veces la única posible para las personas que viven en el mundo rural. En Change.org tenemos ejemplos de usuarios que viven en el medio rural y nos han agradecido la posibilidad que les otorga la plataforma de ayudar a personas que están lejos e involucrarse en cambiar el mundo más allá de su entorno. Tenemos también muchas peticiones en la plataforma que provienen de entornos rurales, cada vez más. Poco a poco Internet está llegando a todas partes y abriendo muchas más posibilidades a las personas de esos entornos de participar, intercambiar, actuar.
2.- ¿Crees que estamos en un momento de liderazgo compartido, necesario para la transformación y mejora de la calidad de vida global?
Irene Milleiro: Sin duda estamos en un momento de liderazgos compartidos y de lo que suele llamarse liderazgos de proximidad, de personas que son líderes en sus barrios, en sus comunidades, o que quieren ser actores de cambio sobre problema concreto. Change.org quiere precisamente ser una plataforma que permita a cualquier persona liderar cambios en las cosas que les preocupan, aglutinando apoyos de otras personas que quieren también cambiar un determinado problema o injusticia. Nuestra visión es un mundo en el que generar cambios es parte de la vida cotidiana, millones de pequeños líderes cambiando su entorno cercano y con ello el entorno más amplio.
3.- ¿Es el ser humano más participativo y social? ¿La actual crisis ha incrementado la solidaridad en el mundo?
Irene Milleiro: Yo creo que el ser humano siempre ha sido participativo y social, pero es cierto que las tecnologías de la información y comunicación han facilitado esa participación y la relación con otras personas que incluso pueden estar muy lejos. Esas mismas tecnologías también han abierto el espectro de la participación: muchos ciudadanos quieren ir más allá de votar cada cuatro años, quieren involucrarse en una participación más diaria, más activa, más comprometida. Y ahora ya no hay excusa para los gobiernos, porque existen las herramientas para permitir esa participación. Sólo hay que querer ponerlas en práctica. No es sólo la crisis la que ha aumentado la solidaridad, es también el tener acceso a lo que ocurre en otros lugares y generar relaciones con gente de sitios muy diferentes, darte cuenta de que muchos de los problemas son compartidos, y poder utilizar herramientas para mostrar tu solidaridad.