Trazos, un proyecto para Escuelas de Familias

De pequeña me encantaba ir a la escuela, el olor al material nuevo, las clases y las canciones, los profes y las actividades extraescolares…a medida que fui creciendo esas ganas se me olvidaron detrás de un montón de libros que tenía que aprender con el objetivo de sacar buenas notas para la media de selectividad. Yo era de las que me aburría bastante en el colegio, en el instituto y en la universidad. Ansíaba poder poner en práctica lo que me enseñaban, poder investigar curiosidades y ganar confianza en mis posibilidades personales pero todo se desvanecía detrás de un sin fin de ejercicios y exámenes que olvidaba nada más aprobar.

¿Por qué los jóvenes se aburren en la escuela?

Nuestro cerebro no sabe reflexionar y sin embargo es una de las herramientas más potentes para motivar al alumnado, nos gusta pensar si sabemos que después de un árduo trabajo vamos a obtener una recompensa satisfactoria y duradera que nos va a servir para crecer y funcionar en la vida. Esto nos lleva a pensar que el sistema educativo no está orientado a obtener grandes satisfacciones. Aprobar se ha convertido en una responsabilidad más dentro de las muchas responsabilidades que el adolescente hoy en día tiene que saber administrar: las modas, la crisis familiar y económica, la comunicación, la integración social,etc. Detrás de todas estas responsabilidades y sin capacidad de reflexión, se saturan y manifiestan su defensa natural convertida en trastornos de conducta, ansiedad, depresión, abusos de sustancias, etc.

Mostrarles un camino alternativo como saber reflexionar sobre lo que quieren y sienten para aprender a gestionar de forma más eficaz sus responsabilidades y las emociones que se generan como respuesta, es un camino apasionante que les facilitará encontrar su motivación y desenvolverse mejor en la convivencia social y familiar. Detrás de ese aburrimiento no hay más que un bloqueo que nos da la alarma de que es necesario hacer las cosas de diferente manera para poder disfrutar de esta etapa tan importante en la vida como es la adolescencia.

Proyecto Trazos para Escuelas de Familias

Gillian Lynne (coreógrafa famosa), Matt Groening (creador de Los Simpson), Paul Samuelson (importante economista mundial), Paul Mccartney (componente de The Beatles) tienen algo en común, los cuatro alcanzaron el éxito tras descubrir aquello que les entusiasmaba y además no les fue bien en el colegio o no les gustaba estar allí. Tenemos claro que la Educación es la clave para el futuro pero es necesario convertir el modelo académico en un espacio donde aprender a desarrollar nuestras capacidades y donde descubrir nuestros talentos personales mucho más allá de las matemáticas y la lengua. Podríamos decir que el sistema educativo necesita reinventarse pero creo que debemos empezar por cosas más sutiles como un cambio de lenguaje y un contacto mucho más auténtico. Para ello, el profesorado ya no es sólo un canalizador de conocimientos sino una persona que requiere de herramientas emocionales para estimular y motivar al alumnado para optimizar el aprendizaje. Este aprendizaje tiene que se apoyado por la estructura familiar para fortalecer los modelos de conducta y la expresión emocional.

Gracias a la inquietud del profesorado del colegio Adersa 4 que incluye a dos pequeños pueblos Hinojales y Cañaveral y la experiencia educativa de alma natura, ha surgido el Proyecto Trazos para Escuelas de Familias. Este programa está diseñado para capacitar al profesorado y a los familiares de la importancia de poner en práctica la gestión de las emociones a través de procesos de coaching personal y psicoterapia para canalizar y potenciar el talento juvenil. Para ofrecer y construir de forma conjunta herramientas de apoyo para los jóvenes, ha sido necesario crear un entorno flexible donde las familias y el profesorado puedan expresar e identificar aquellas emociones y entornos limitantes que entorpecen la reflexión y el empuje de contextos de contacto con los adolescentes y así poder ayudarlos a reflexionar sobre qué es lo que les apasiona en la vida y concienciarlos del esfuerzo y constancia que eso necesita.

Este programa cuenta con 6 sesiones de una hora y media cada una, donde intercalamos conocimiento, práctica y experiencias personales entorno a las siguientes temáticas:

• 1ª Sesión: ¿Cómo piensan los adolescentes? Explorar los modelos de pensamientos de los jóvenes en el contexto social, familiar y escolar.
• 2ª Sesión: Creencias y Emociones. Identificar las creencias limitantes para generar nuevos patrones de conductas.
• 3ª Sesión: El proceso de cambio. Conocer las premisas básicas para potenciar una transformación desde dentro hacia fuera.
• 4ª Sesión: Comunicación Eficaz. Establecer los canales óptimos y las conductas necesarias para mejorar la comunicación con los adolescentes mediante la expresión de las emociones.
• 5ª Sesión: Resolución de Conflictos. Manejar el conflicto como entorno de contacto óptimo para fortalecer los lazos de unión.
• 6ª Sesión: El Talento Personal. Construir contextos que faciliten el talento personal y su identificación.

Para mi esta siendo una experiencia increíble como formadora, sin duda existen pequeños espacios dedicados a construir una educación más adaptada a la necesidades de las nuevas generaciones donde poder expresarse e identificar el talento personal puede originar un cambio en la convivencia familiar y en la motivación de los adolescentes.

Si quieres crear espacios donde “trazar” nuevos caminos, puedes ponerlo también en marcha en tu centro escolar.

Comienza una revolución silenciosa… ¿Te apuntas?

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