Si eres un viajero empedernido de esos que le gusta descubrir lugares singulares en rincones imposibles, seguro que has puesto alguna vez en Google los 10 lugares más bonitos del mundo, los 10 pueblos más bonitos de España, etc. Las zonas rurales que reciben un turismo recurrente y se olvidan de sus orígenes terminan transformándose en parques temáticos. Los pueblos que son muy turísticos es muy complicado evitar que toda la economía local no termine dependiendo de los ingresos de los turistas.
Si preguntáramos a cualquier pueblo que está perdiendo población cuales son las consecuencias de recibir turismo, estoy completamente seguro que verían el turismo como una oportunidad para no caer en el olvido. Sin embargo, son muchos los pueblos de interior que aún recibiendo turismo de fines de semana y periodos vacacionales, esto no está haciendo que las personas permanezcan en el pueblo. Vivir en un pueblo turístico no es cómodo, problemas de aparcamientos, sobrecostes del alquiler y vivienda residencial, en definitiva el turismo como único recurso tampoco es un factor para fijar población y de prosperidad para el medio rural.
Bajo mi punto de vista un destino rural, ya sea muy turístico o no, debe aprender a sacarle partido a todos los recursos endógenos (agrícultura, ganadería, turismo y/o cultura), sectores que generan empleo y conservación del territorio ambiental y social y por ende fijan población al medio rural. Y lo más importante, ¿Nos preguntamos qué tipo de destino queremos hacer de nuestro pueblo/comarca? O lo aceptamos todo con tal de que nuestros alojamientos estén llenos cada mes.
Como punto de anclaje, me gustaría pararme en una figura que considero clave para que un territorio se desarrolle desde un punto de vista sostenible. Esta figura es cualquier establecimiento turístico, entendido como cualquier negocio que da cobertura al turista y genera destino. En muchos pueblos hay un pequeño hotel, un hostal, una casa rural, una tienda de productos autóctonos o un pequeño restaurante que muestra la riqueza del territorio. Estos establecimientos juegan un papel fundamental en el desarrollo socioeconómico de la zona creando destino y lo más importante haciendo que nuestros visitantes vuelvan.
Tipos de establecimientos que crean destinos respetuosos y sostenibles con el entorno
- Hoteles ecosostenibles. Es indiscutible que los establecimientos resaltan todos aquellos atractivos de la zona para atraer turistas, alojamientos de este tipo atraen públicos amantes de la naturaleza y por ende beneficiosos para nuestros pueblos.
- Tiendas de kilometro cero. Ofrecen productos locales generando riqueza en la comarca, son establecimientos muy demandados por visitantes y también por lugareños que buscan el producto de primera calidad. Este tipo de establecimientos atraen personas a las que les importa la cantidad de CO2 que se produce al vender productos de otra parte del mundo y cómo consecuencia eligen destinos que tienen en cuenta este factor.
- Electrogasolineras. El coche eléctrico cada día es una realidad más tangible, hace que todo a su alrededor se conserve y se mantenga limpio. Los destinos rurales son espacios naturales protegidos que precisan de la creación de puntos de recarga para vehículos eléctricos. La disminución de ruidos y polución atraerá a personas sensibles y respetuosas con la comarca.
- Ecoturismo. Debido a la demanda se crearán oportunidades de negocio en otros sectores relacionados. Por ejemplo el servicios de guías, alquiler de bicicletas, lavanderías ecológicas, rutas a caballo, tiendas de souvenir de artistas locales, etc.
Sin embargo, aún sabiendo que debemos diferenciarnos en un mercado saturado, se siguen creando hoteles y establecimientos turísticos alejados de la realidad local e insostenibles desde un punto de vista medioambiental. Cada negocio que llega a una comarca crea destino a favor o en contra de los valores del entorno. Su evolución al principio parece que no va a calar en el territorio pero a la larga observamos zonas rurales especialmente degradadas debido al asentamiento de negocios rurales que tienen como finalidad explotar los recursos sin la conciencia necesaria para hacer sostenible el entorno y por ende un desarrollo positivo demográfico.
Hay mucho por hacer para que realmente los recursos endogenos de un territorio se pongan a disposición de las personas y que estas puedan explorar de una forma sostenible esos recursos para el desarrollo socioeconómico de la comarca. Solo bajo una cooperación transversal de todos los agentes del territorio donde todos/as se consideren importantes podremos recuperar los valores del medio rural y de las gentes que habitan el territorio.
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Importante estar a la vanguardia con todos estos temas. Me parece muy interesante sus artículos
Hola Martha: nos alegramos que encuentres valor en nuestros post. Gracias por comentar. Saludos.