5 lecciones del Proyecto Alba para apoyar el emprendimiento rural en un territorio escasamente poblado

En una de las zonas más despobladas de Europa, Proyecto Alba ha ayudado a despegar a 12 proyectos de emprendimiento social y medioambiental.

Los datos lo demuestran: con apoyo y con formación muchas personas se decidirían a emprender en el rural, incluso en una de las zonas más escasamente pobladas de España y de Europa. 

Eso es lo que ha sucedido con Proyecto Alba, un programa impulsado por Endesa con el apoyo de AlmaNatura y de cuatro ayuntamientos de la provincia de Soria

La provincia de Soria es una de las zonas menos pobladas de Europa

Hay algo que la provincia de Soria tiene en común con Laponia (Finlandia): ambas están en la lista de las 10 zonas menos pobladas de Europa. En España, la provincia de Soria tiene una densidad de población aproximada de 9 habitantes por km2, igual que Teruel, y eso la hace estar entre las que se denominan Zonas Escasamente Pobladas del Sur de Europa

En total, la provincia de Soria cuenta con más de 90.000 habitantes en la actualidad, de los cuales casi el 49 % vive en la ciudad de Soria, la capital de la provincia. 

El resto: en zonas rurales con baja densidad de población y, por tanto, alta dispersión geográfica

En este contexto se ha llevado a cabo el Proyecto Alba, que ha sido de gran ayuda para consolidar y diseñar ideas innovadoras de emprendimiento social y ambiental que cubran necesidades existentes en la comarca.  

En el Proyecto Alba han participado 4 pueblos de Soria de baja población

Los cuatro municipios han sido: Matalebreras (75 habitantes), Trévago (53 habitantes), Castilruiz (156) y Fuentestrún (47). 

Estos pueblos participantes necesitan, igual que el resto del rural, que haya personas que quieran quedarse a vivir en el pueblo y que puedan hacerlo: que cuenten con los medios materiales para tener una vida allí. 

El impacto del Proyecto Alba no se circunscribe a los cuatro municipios participantes, sino que se extiende a toda su zona de influencia dentro de la comarca del Moncayo. Los proyectos empresariales que han nacido de esta iniciativa contribuyen al desarrollo económico local de la zona e incluso preservan las tradiciones culturales y el patrimonio de la región. 

El impulso del Proyecto Alba ha favorecido la creación de un nuevo tejido empresarial en la zona

Así es como se ha desarrollado: 

  • Han sido más de ocho meses de trabajo conjunto con aliados, participantes y ayuntamientos. El Proyecto Alba comenzó en junio de 2023 y ha durado hasta febrero de 2024.
  • En el momento de la preselección se presentaron 23 candidaturas de proyectos de emprendimiento social y ambiental en la comarca del Moncayo.
  • Fueron seleccionados 12 proyectos para participar (5 liderados por mujeres y 7 por hombres), aunque solo 11 acabaron toda la formación (5 mujeres y 6 hombres).
  • Antes del comienzo de la formación con los participantes se llevaron a cabo dos talleres prospectivos en modalidad online. Participaron agentes clave de la comarca, y en ellos pudimos averiguar qué retos tenían sobre la mesa y de qué manera el Proyecto Alba podía impulsar soluciones.
  • Entre los meses de noviembre y diciembre de 2023, las personas participantes recibieron 9 sesiones formativas para desarrollar su modelo de negocio: propuesta de valor, comunicación, rentabilidad, contabilidad, fiscalidad y plan de acción. Además, recibieron formación sobre eficiencia energética a cargo de nuestra aliada, Endesa. Dos de esas sesiones fueron presenciales, en Trévago. Además, aquellos que quisieran podían acceder a una mentoría individual de una hora, para que se respondieran sus dudas más concretas.
  • Tras el paso por Proyecto Alba han salido 12 proyectos de emprendimiento para la comarca del Moncayo, aunque solo 11 de ellos acabaron todo el itinerario formativo. En enero de 2024 las personas participantes entregaron sus proyectos de negocio para ser evaluados por un jurado.
  • Cuatro de los proyectos participantes fueron premiados con un capital semilla de 2.000 € cada uno. El premio fue entregado el 15 de febrero de 2024 en Trévago, en un acto que se convirtió en un momento de encuentro comunitario: acudió medio centenar de personas.

«Lo que más valoro ha sido el acompañamiento durante las formaciones», dice una de las personas que ha participado en Proyecto Alba.

Otra nos cuenta: «Valoro los conocimientos adquiridos y la oportunidad de generar contactos de interés para futuros proyectos.»

5 lecciones del Proyecto Alba para apoyar el emprendimiento rural en un territorio escasamente poblado

  1. La colaboración público-privada ha sido esencial para llevar a cabo el Proyecto Alba.
    La clave del éxito de este proyecto ha sido que las entidades aliadas y los ayuntamientos de los pueblos participantes se han organizado para responder a los desafíos de la comarca del Moncayo de la manera más efectiva posible.
    En AlmaNatura sabemos desde hace mucho la importancia que tienen las alianzas para la innovación rural.
  2. Otra clave: la confianza como pilar fundamental para reforzar el paradigma de territorio.
    Ante un proyecto novedoso, con un itinerario formativo híbrido y que requería la colaboración de varios entes locales, la confianza en el proceso ha sido determinante.
    En palabras de Ana Jiménez y Conce Macías, gestoras de este proyecto en AlmaNatura: «Fomentar la confianza ha ayudado a superar barreras, evitar conflictos y garantizar que los objetivos se alineen con las necesidades reales del territorio».
  3. Es muy importante trabajar la unidad territorial en un proyecto de estas características.
    Los cuatro pueblos participantes formaban un triángulo en la provincia de Soria, en ese lugar con una de las densidades de población más bajas del continente europeo.
    Un área, en cambio, donde una docena de personas estaba ideando varios proyectos empresariales para dar vida a esos pueblos.
    «Trabajar de manera integrada ha permitido que las diferentes partes de un territorio se beneficien de las sinergias, optimizando recursos y esfuerzos», indican Ana Jiménez y Conce Macías.
  4. Un proyecto de innovación en el rural debe tener los objetivos claros y un propósito común.
    El Proyecto Alba tenía unos objetivos bien delimitados, claros y alcanzables, que eran la guía para todos los aliados.
    Respecto al propósito común, en AlmaNatura siempre fomentamos la escucha, para poner en marcha aquellos proyectos que responden a necesidades reales de la población local, de manera que el propósito del proyecto esté alineado con los beneficiarios.
  5. El emprendimiento es un motor clave para el desarrollo económico y comercial en el rural.
    En el Proyecto Alba hemos visto como, en una comarca con una densidad de población tan baja, y en 4 pueblos con poblaciones muy escasas, la participación ha sido muy alta: se presentaron 23 proyectos de emprendimiento, de los que fueron seleccionados 12.
    La reflexión se hace más llamativa aún si tenemos en cuenta que no todos los habitantes de estos pueblos son población activa.
    El emprendimiento social y medioambiental se perfila como una de las opciones viables para vivir en el rural, también por los efectos colaterales que tiene para todo el territorio: «Al fomentar el emprendimiento, se promueve la creación de empleo y el desarrollo de nuevas ideas que respondan a las necesidades locales, fortaleciendo así el vínculo de las personas con su comunidad», señalan Ana Jiménez y Conce Macías.

«El Proyecto Alba puede ayudar a dar visibilidad de cualquier tipo a la zona, que siempre es bienvenida. Queremos que Soria se conozca y se haga oír. Qué el mundo sepa la problemática de la zona, pero también los atractivos de vivir aquí», dice una de las participantes en Proyecto Alba. 

¿Qué dicen del Proyecto Alba quienes han participado en él?

Todas las personas que han participado aseguran que han mejorado su modelo de negocio gracias a su participación en el proyecto, que su idea contribuye al desarrollo de la comarca, que en un futuro incluso podrán atraer o impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo, y que con Proyecto Alba se ha fomentado la innovación en la zona. 

Según las participantes, les ha ayudado a que su proyecto sea más sostenible económicamente y, por ello, han mejorado la viabilidad de su futuro negocio. 

Además, durante estos meses se ha creado un ecosistema de colaboración entre las corporaciones locales, agentes clave del territorio y participantes del Proyecto Alba que podrá traer más desarrollo a la comarca. 

Tras el paso de esta docena de personas por Proyecto Alba sabemos que la comarca del Moncayo tendrá nuevos proyectos empresariales en marcha muy pronto. 

En AlmaNatura buscamos aliados para resolver necesidades reales de las zonas rurales. ¿Quieres ayudarnos a crear oportunidades en el rural?

Subscríbete por mail y recibe más info sobre desarrollo rural

Quiero suscribirme

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

El formulario no está publicado.

Overlay Image
Sky Rocket Your Agency Income
Get Our Free Guide to
Overlay Image