Por Manuel Ruiz Delgado,
Tras un inicio incierto y alguna que otra dificultad urbanística que explicamos en el post ‘A veces los planes no salen como nos gustaría’, las obras del molino empezaron a finales de septiembre. Desde AlmaNatura y el Ayuntamiento de Arroyomolinos de León se buscó la mejor de las soluciones, que en este caso ha consistido en una dotación de licencia urbanística para la Rehabilitación y consolidación del antiguo molino. En ocasiones, y más en el medio rural, es muy importante entender que los ritmos y los encajes de ciertos proyectos llevan su tiempo y es importante dialogar. En este caso es el primer proyecto que les llega con estas características.
En este momento continúan las obras de lo que será Molino Lab, un ambicioso proyecto para Arroyomolinos de León en particular y para el mundo rural en general. Y con obras no me refiero únicamente a las acciones que se están llevando a cabo en la estructura física del edificio, que también, sino a la (re)construcción de la historia del propio molino, a través de la cual se podrá viajar en el tiempo y conocer una parcela importante de la historia del municipio onubense dentro del que se enmarca la edificación, además de indagar y conocer más acerca de uno de los elementos (si no el principal) más significativos y singulares de Arroyomolinos de León: los molinos y, por ende, la cultura de la molienda.
Ambos procesos de (re)construcción se están desarrollando prácticamente de manera simultánea, lo que permite avanzar de forma conjunta en la consecución del objetivo final, además de obtener resultados prácticamente al mismo tiempo. La parte constructiva la estamos desarrollando con una constructora local, y el proceso de investigación lo lidero yo mismo, Manuel Ruiz, un joven recién titulado de Higuera de la Sierra (Huelva).
Comienzan a apreciarse con mayor claridad los primeros resultados en lo que al espacio físico se refiere, pudiéndose anticipar parte del resultado final del mismo, tanto en el interior de la parcela, como en las impresionantes fachadas que el edificio presenta. A su vez, empiezan a asentarse los primeros datos históricos y evidencias sobre la historia del molino, que lleva de la mano la importancia que la molienda ha ocupado en esta población serrana.
Investigación cultural de la molienda
En lo que respecta a la historización del molino (entendiendo a éste como unidad que engloba otros elementos sometidos a estudio), se conocen ya numerosos datos y evidencias, los cuales permiten dar sentido y argumentar la historia del molino, de la actividad de la molienda, de la sociedad local y de Arroyomolinos de León.
Uno de los datos más sorprendentes es el número de molinos de aceite con el que ha llegado a contar el municipio, llegando a tener hasta un total de seis molinos en funcionamiento en los primeros años de la década de 1920. Dato que corrobora, junto con el número de molinos de agua, la importancia histórica de estas figuras en esta pequeña población onubense.
En relación con la edificación que albergará en un futuro próximo el Molino Lab en concreto, podemos confirmar gracias al testimonio visible que presenta la fachada principal del edificio y al testimonio oral, que expresan los/as propios/as arroyencos/as, que el molino tuvo como nombre ‘Nuestra Señora de los Dolores’, nombre con el que Manuel Márquez rinde homenaje a su madre Dolores González. Pese a esto, al mismo se le llamaba de forma popular y coloquial por el nombre de su propietario, conociéndose por tanto en la localidad como Molino de Manuel Márquez; de Florencio Campos y de Manuel Supriano (principales propietarios del edificio y los únicos que desarrollaron en él la actividad de la molienda de la aceituna).
Aún habiendo mencionado a los tres principales propietarios de la parcela, se puede afirmar que la misma ha tenido un total de 13 propietarios a lo largo de sus más de 150 años de historia. Y hablo en este caso de propiedad y no de molino, porque a pesar de que se conozca a este edificio por su actividad más prolongada en el tiempo y que más impacto generó, durante sus primeras décadas tuvo otros usos, presentándose fundamentalmente como una fábrica de tejidos.
El espacio expositivo que albergará el Molino Lab presentará mucha más información que permitirá conocer y comprender la idiosincrasia, la identidad y la evolución social y cultural del municipio serrano de Arroyomolinos de León.
(Re)construir la historia de un edificio privado de un pequeño pueblo de la Sierra de Aracena no ha sido una tarea fácil, teniendo en cuenta el estado de conservación del mismo, la falta de testimonios de personas que estuvieron vinculadas de forma directa a la actividad de la molienda en esa época y la escasez de evidencias (documentos generados en torno a la molienda, conservación y venta del aceite) de fácil acceso. Es por ello por lo que hay que reconocer la colaboración de un gran número de instituciones públicas, tanto de ámbito marcadamente local (Archivo Histórico del Ayuntamiento de Arroyomolinos de León), como de dominio nacional (Biblioteca Nacional de España), pasando por un importantísimo número de bibliotecas públicas, archivos y bibliotecas universitarias repartidas por toda la geografía española.
Hay que destacar también el papel que han tenido y tendrán en este proyecto de investigación la ciudadanía local, que ha resultado un pilar fundamental en la consecución de la información, aportando al proyecto una forma diferente de conocer un mismo elemento. Sus vivencias, recuerdos, anécdotas y fotografías han completado mucho más el cuerpo de la investigación, complementado, por su puesto, con toda la información bibliográfica y archivística que ya se ha comentado.
¿Cuáles son los próximos pasos de AlmaNatura Lab?
Durante los próximos meses continuarán avanzando las tareas ya mencionadas de reconstrucción física e histórica del edificio, esperando que culminen a mediados del año 2021.
Una vez finalizadas estas tareas, podrá disfrutarse ya de este equipamiento único. Un espacio que se presentará como el epicentro del mundo rural, proporcionando a los usuarios que acudan al mismo una auténtica experiencia e inmersión rural.
Como ya se avanza en el post ‘El trabajo remoto para tranformar la España Rural‘, Molino Lab contará con un importante espacio de co-creación de soluciones para el territorio siguiendo el modelo de coworking como metodología de impacto positivo para la fijación de población en la Sierra de Aracena, en Huelva, nuestra comarca, compuesta por 29 municipios y una población de 39.840 habitantes.
Esta infraestructura contará también con un espacio expositivo esencial para el municipio en el que se ubica. El espacio expositivo sobre la cultura de la molienda pretende ser el lugar en el que trabajar temas tan importantes para el día a día y el futuro de Arroyomolinos de León como la identidad colectiva, el arraigo y el sentimiento de pertenencia a un lugar, además de poner en valor el patrimonio etnológico que encierra este tipo de edificaciones, potenciando el conocimiento de los modos de vida tradicionales, las expresiones surgidas en torno a esta actividad o la forma de pensar de los individuos. Además Molino Lab será la sede de la recién estrenada Fundación AlmaNatura y el escenario en el que se desarrollará gran parte de las actividades que la misma gestione y organice.
“Cada población tiene un ethos propio, un talante que la caracteriza, en todo pueblo suele prevalecer una forma de estar y sentir la vida que implica tanto el gozo como la pena, el trabajo y el ocio, el tiempo y el espacio…” (Cantero Martin, 2007). El ethos de los/as arroyencos/as está directamente ligado a la figura de los molinos. La conservación de este tipo de edificaciones, no solo aporta resultados positivos por el hecho de poner en valor un elemento del patrimonio, a priori, marcadamente tangible e inmueble, sino que genera un importante impacto en la restauración, conservación o creación del patrimonio inmaterial que integra todo colectivo.
Me ha parecido muy interesante el articulo sobre el molino y nuestra cultura. Es importante que no se pierdan nuestras raíces. Os deseo lo mejor en este proyecto. Que nuestro pueblo se mantenga vivo.
¡Muchas gracias Mª Antonia! Qué alegría leerte por aquí.
Acabo de conoceros. No salgo de mi asombro. Qué maravilloso trabajo!! Y qué tarde tan estupenda he pasado entre vosotros.
Qué importantísima labor hacéis.
Gracias. Os deseo toda la suerte del mundo.
Lo difundiré y espero perderme muy pocos eventos vuestros
¡Que bueno tenerte por aquí María José! Muchas gracias por la visita, ya sabes donde estamos, necesitamos entre todos seguir construyendo pueblo y personas como tú sois fundamentales.