Estrenábamos milenio y para nosotros fieles convencidos de que alma natura era algo más, seguíamos dando pasos después de alguna que otra zancadilla de “personajes sin escrúpulos”. Cuantas caminatas, cuantas noches sin dormir y cuantas horas programando campamentos…
Ahora, al ver las camisetas desteñidas por el sudor de las mochilas y caras de niños/as que ya no lo son, volvemos a recordar lo importante que es esforzarse por una meta, una idea y un proyecto de vida. Emprender en esos años no era fácil, las ayudas casi no existían y desde luego, mucho menos planes integrales de promoción de la cultura emprendedora. Casi más bien eramos “bichos raros” que no iban a hacer una oposición y que lo híbamos a dejar todo para vivir en un pueblecito de la serrania onubense. Nuestros padres y madres desde luego así lo entendían.
Pero a veces la falta de apoyo es precisamente la catalizadora de iniciativas, son precisamente nuestras diferencias las mejores fortalezas con las que contamos. Probablemente incluso haya que dar las gracias a nuestros/as más infatigables detractores/as que contra viento y marea intentaron hacer que no siguieramos cumpliendo años.
2009, es un año para el más absoluto afianzamiento de la “cultura alma natura”. Es un año para disfrutar y trabajar mucho, pero sobretodo es un año para seguir brindando por las personas que trabajan a diario. “El Postigo”, como se llamaba una de nuestras primeras sedes nos lo demostró y es que con creatividad e ilusión podemos llegar hasta donde nos lo propongamos.
… ¿Y todo esto a que viene? Bueno, sí, que feliz 2009. Nuevas experiancias nos esperan.