Entendemos los eventos como espacios donde se comparte y aprende. Para ello es fundamental tener en cuenta aspectos humanos en su configuración y desarrollo, donde las personas son centro y eje de nuestras intervenciones. Para ello, enumeramos a continuación aspectos a tener en cuenta en el diseño y humanización de eventos:
- Diseñemos con las personas en el centro, alineando objetivos y contenidos.
- Empaticemos con las necesidades de nuestros participantes antes de que lleguen al evento.
- Atendamos a ponentes, acompañantes y colaboradores como una experiencia paralela al evento.
- Pensemos en la señalización, los puntos de información y las alternativas ante cualquier acontecimiento.
- Los contenidos y actividades son importantes pero no focalicemos en ellos y dejemos tiempo para la conversación entre asistentes.
- La personalización suma pero necesita de tiempo. Tomemonos tiempo para pensar cada espacio.
- Simplifica para construir eventos sofisticados que lleguen al corazón de los asitentes.
- No caigas en la arquitectura del espectáculo y los fuegos de artificio, generemos eventos transformadores que enriquezcan.
Se trata de propuestas metodológicas encaminadas a desarrollar un programa diferente. Actividades en las que integrar nuestra dedicación y saber hacer, con el propósito de obtener los mejores resultados.
Cuando producimos un evento, a veces, pasamos por alto la importancia que tiene los elementos que harán de la experiencia todo un proceso transformador. Para ello nada mejor que empatizar con el asistente antes de su llegada.
Tomar como ejemplo desarrollar junto con el equipo organizador y algunos voluntarios un circuito que recree los diferentes puntos de vista antes del comienzo. Vivenciando así charlas, puntos de información, acreditaciones, zona de networking, etc. Sólo así tendremos esa necesaria visión del participantes, adelantándonos a sus necesidades y consiguiendo las expectativas mostradas.