¿Cómo puede un restaurante de comida ecológica dinamizar el medio rural?

Si algo me ha traido el movimiento de empresas B Corp es conocer a personas de uno y otro punto del planeta. Personas comprometidas, con ideas de negocio con propósito. Esto es lo que ayer mismo me paso cuando charlaba con Leo Gutson, un inquieto Consultor en RSE y Desarrollo sostenible que me habló durante la converación vía skype del proyecto que os presento en este post: el restaurante de comida 100 % ecológica, Restaurante Nest.

Un oasis ecológico en medio de la ciudad de Madrid. Donde hay todo lo que te gusta: desayunos, zumos, dulces, frutas, carnes, pescados, desde los guisos de siempre hasta la comida crudivegana más cool. Vinos, cervezas, cócteles, cafés, infusiones… y todo 100% ecológico certificado. Os paso a continuación algunas de las preguntas que le lance y que tan amable tuvo la ocasión de reponder para el disfrute de todos los que amamos otra forma de disfrutar de la vida.

¿Cúal es la revolución del Restaurante Nest?

Es una iniciativa que tiene un doble objetivo: expandir en la ciudad la posibilidad de comer eco, y que el aumento de consumidores eco produzca una dinamización en el mundo rural.
En Nest todo es eco. Los productos son 100% certificados, salvo pesca extractiva. Y queremos mostrar a un público no especialmente eco que el mundo orgánico puede ofrecer toda la variedad: carnes, pescados, verduras, frutas, zumos, cervezas. Vinos, gin tonics, cócteles….

Hemos abierto el restaurante en una zona financiera, con gran afluencia de trabajadores que comen todos los días. Hemos huido de zonas de ambiente más alternativo o de convertirnos en un restaurante vegetariano. Y hemos diseñado un local moderno, urbano pero que, a la vez, supone un respiro dentro de la ajetreada ciudad: mucha luz natural, ausencia de tráfico, buenas vistas…

Por eso insistimos que en Nest, todo es eco, los productos de limpieza, las pinturas de las paredes, hay leds para la iluminación y conciencia de eficiencia energética.

La idea es crear un modelo que pueda replicarse. A medida que la demanda aumente, haremos crecer el cultivo y pequeñas industrias de transformación de productos en las zonas rurales cercanas para satisfacer esta demanda. Y de esta forma conseguir fijar población al mundo rural, de forma sostenida y con sentido.

¿Qué consigue solucionar el Restaurante?

De momento la escasez de oferta de comida sin químicos, ni hormonas, ni antibióticos, ni pesticidas. Queremos ofrecer “puntos limpios” en la ciudad, lugares agradables y libres de tóxicos donde comer y tomar un respiro.

Queremos solucionar el problema que se presenta para gente que come fuera todos los días.

También queremos ofrecer una salida al campo. Un simple restaurante con cierto volumen puede mantener, por ejemplo, a un pastor de mi pueblo. Eso sí, debe reconvertirse en eco, pues nosotros jamás ofrecemos alimentos sin certificar, salvo pesca extractiva. Y hablamos también de transformar los productos y hacer lácteos, panes y harinas, vinos, hortalizas, frutas. Una red de restaurantes podrían levantar una comarca deprimida y repoblarla con economía real.

¿Creen que hay conciencia eco en España?

Poco a poco está creciendo. Desgraciadamente los poderes públicos apoyan muy poco lo eco, y en España vamos a remolque, casi a regañadientes, intentando marchar al paso que afortunadamente nos va marcando las políticas eco europeas.

Pero es una tendencia mundial imparable, así que no vamos a tener más remedio que adaptarnos. Somos el país que más eco produce de Europa y el que menos consume. Pero afortunadamente cada vez hay más gente concienciada y que se cuida, cada vez se abren más tiendas eco, más restaurantes, se van viendo ya bastantes productos eco incluso en grandes superficies.

Una reflexión sobre la importancia de la alimentación

Somos lo que comemos. Están sobradamente demostrados los efectos de los tóxicos en los sistemas inmunes, en enfermedades degenerativas, alergias, intolerancia, resistencia a antibióticos, etc. La comida es nuestra energía. El problema es que vivimos en un sistema que ha logrado que la preocupación por la comida esté a la cola de nuestras prioridades. Gastamos en camisas, cosméticos, viajes, vehículos, ropa, ocio, …. Y no nos preocupamos de lo más importante, que es aquello con lo que nos alimentamos.

Vivimos gracias a lo que comemos, lo que bebemos y lo que respiramos. No podemos seguir comiendo, bebiendo y respirando químicos, nos estamos envenenando como personas y como sociedad.

Ahora con este calor seguro que a más de uno le ha entrado ganas de disfrutar de este oasis en el medio de Madrid. Por nuestra parte estaremos encantados de poder disfrutarlo en la visita que haremos los días 13, 14, 15 y 16 con motivo del RSEncuentro que se celebra en Septiembre. ¿Nos vemos allí?