El fomento del emprendimiento desde todos los estamentos está a la orden del día y más en el ámbito social, eso si, emprender en lo social implica resolver problemas poco definidos o complejos y por tanto que las soluciones no sólo partan de una solución individual sino desde una solución colectiva y cooperativa.
“El genio es el que acierta en una diana invisible para otros”
Cuando emprendemos una nueva idea o proyecto, es imprescindible visualizar un Foco donde poder concentrar toda tu pasión, habilidades y conocimientos al servicio de un objetivo común. En el caso de emprendimiento social, el foco debe de estar orientado a conseguir satisfacer o cubrir una necesidad social en nuestro entorno, en comparación con las empresas tradicionales cuyo foco es conseguir un buen balance económico al final de año.
Para poder plasmar nuestra idea en un proyecto social, viable y sostenible, tenemos que hacer cohincidir estos tres focos que según Daniel Goleman ayudarán a navegar a los agentes del cambio o en este caso a los emprendedores sociales. “Una persona desconectada de su mundo interior carece de timón, si es indiferente a los sistemas que se mueven, está perdida y si es inconsciente al mundo exterior, está ciega” :
- Foco interno: Nos ayuda a conectar con nuestras intuiciones y los valores que nos guían favoreciendo el proceso en la toma de decisiones.
- Foco externo: Ayuda a mirar mucho más allá de nuestros intereses, preocupándonos por aportar en el mundo que nos rodea.
- Foco Sostenible: El equilibrio entre lo que recibimos y damos a la sociedad.
Es muy importante que podamos fundir estos tres focos en uno solo, y que lo pongamos al servicio de la construcción de un proyecto social que nos apasione, solvente una necesidad real y proporcione el equilibrio económico necesario para mantener la estructura empresarial y los recursos para poner en marcha nuestro proyecto social.
¿Te embarcas en algún proyecto con espíritu social?
A continuación te mostramos herramientas y recursos que hemos tenido en cuenta para poder poner el foco en lo social, espero que te ayuden a tener más claro como iniciar el camino.
¿A quién puedo ayudar con mi talento?
Los proyectos sociales se concentrarán en un nicho de mercado donde intentarán responder a una demanda concreta de clientes muy especializados. Segmentar el mercado implica detectar consumidores con necesidades muy homogéneas. Para ello es necesario describir el segmento al que nos vamos a dirigir para saber cómo son y cuántos, ya que de ello dependerá la sostenibilidad de nuestro proyecto. Es muy importante conocer sobre todo quiénes son, que sienten y que les mueve, con la intención de detectar una necesidad donde el emprendedor social pueda transformar su talento en una solución innovadora para mejorar la vida de esas personas.
Para facilitar la toma de contacto con la ciudadanía, nos puede facilitar detectar los led users o usuarios pioneros que tienen necesidades más avanzadas en su entorno. Son aquellas personas que están introduciendo sus pequeñas mejoras en la necesidad detectada, ofreciéndonos las pistas necesarias para el diseño de un producto/servicio que ofrezca una respuesta similar. El profesor Von Hippel considera que ellos ofrecen réditos a las empresas que buscan ideas porque tienen muy claro lo que necesitan. Ejemplo, antes de que se diseñara la bicicleta de montaña, existía un grupo de ciclistas que estaban haciendo mejoras en sus bicicletas por separado. El diseñador aprovechó la oportunidad que estos clientes avanzados les estaba ofreciendo a través de pistas de mejoras de usabilidad.
Dentro de los usuarios que podemos encontrar en el mercado, es imprescindible conocer el perfil de los clientes más usuales para encauzar las diferentes etapas de diseño, evaluación y prototipado, ya que ellos serán la clave para ofrecer una garantía de éxito de nuestro servicio o nuestro producto. Tipos de clientes:
- Innovadores: Son los que adoptan primero cualquier producto. Se trata de clientes que se sienten muy cómodos con la función y no la forma.
- Visionarios o “early adopters”: Son aquellas personas que se atreven a adoptar un producto cuando entienden que su uso puede ser beneficioso para su vida, aunque no haya muchas referencias similares en el mercado. Se trata de personas que pueden influir en su entorno y son respetados, dado que en ciertos aspectos son modelo para otros, y que están dispuestos a gastar recursos si el producto soluciona su problema.
- Pragmáticos: Es la gran masa, y espera un producto terminado. Necesitan referencias y ver que otros usuarios usan el producto antes de comprar
- Conservadores: Son más tradicionales y cautelosos a la hora de adoptar un nuevo producto o tecnología, y sólo lo hacen cuando ya es de uso común y las normas de conducta y sociales los consideran de uso común.
- Escépticos: Son clientes muy tradicionales que no quieren o son muy cautos a la hora de adoptar nuevos productos. Únicamente adoptan un producto cuando existe una fuerte presión en su entorno para hacerlo.
Empatizar para emprender
La empatía es una de los valores más presentes en el emprendedor social ya que le servirá para detectar las necesidades que serán el impulso para su empresa social. Empatizar no es nada fácil, ya que hay que ponerse en el papel de la otra persona dejando a un lado nuestros prejuicios y nuestra sabiduría precoz de resolución de problemas. Las personas afectadas no requieren una solución efectiva, necesitan una solución adaptada a su realidad, actitudes y aptitudes frente al uso de un producto/servicio. A veces servicios complicados no han cubierto una necesidad aún siendo innovadores y con un elevado potencial de éxito. Nuestros clientes quieren soluciones adaptables donde ellos/as se sientan identificados y convertidos en agentes de acción para su propia transformación.
Para poder definir una necesidad que no puede ser atendida por las diferentes organizaciones, nos adentraremos en su día a día para recopilar la información suficiente o bien realizar sesiones de cocreación donde poder enlazarnos emocionalmente con sus problemas más significativos. Una de las herramientas que os ayudará a recopilar toda esta información, será el Mapa de Empatía. Esta herramienta nos ofrece la oportunidad de detectar a través de la respuesta de cuatro preguntas las sensaciones más profundas de nuestro colectivo foco. A través de ellas, identificaremos visualmente los rasgos más significativos de una necesidad colocado post-it en cada uno de los espacios.Para poder empezar con tu proyecto social, es importante que nos planteemos estas cuestiones para luego realizar el mapa de empatía, utilizando para ello la info recopilada a través de estas preguntas o con un estudio minucioso del segmento de mercado que hemos seleccionado:
- ¿Qué ámbito geográfico quiero abarcar en mi estudio? (local, estatal, mundial,etc.)
- ¿Cuál será mi colectivo foco y mis futuros clientes? (tercera edad, inmigrantes, mujeres, desempleados,etc.)
- ¿Cómo es la situación actual de este colectivo?
- ¿Qué conocimiento tengo de este colectivo?
- ¿Entorno a qué tema quiero hacer el mapa de empatía? (educación, alimentación, sanidad, motivación, turismo, etc.)
Como habéis comprobado son muchos los aspectos los que hay que tener en cuenta y sobre todo tener claro que la solución a problemas sociales no es una única solución, la suma de voluntades y la implicación de el máximo colectivos posibles podrán dar solución a los problemas de la sociedad actual y futura.
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