Noelia aparca el tractor para atender el teléfono. Aunque es pronto, está empezando a anochecer, pero sigue trabajando porque el trabajo en Ganadería Cardosa no acaba.
Ella es una de las participantes del programa Relevo Generacional que AlmaNatura realiza en colaboración con Danone. La edición en la que participó acaba de terminar, por eso puede contarnos de primera mano cómo ha sido pasar por el programa.
Un relevo pensado desde siempre
Esta granja situada al norte de Asturias tiene un tamaño mediano y una sola empleada (Noelia) que realiza todo el trabajo y la gestión.
El caso de Ganadería Cardosa es particular. El relevo ha sido heredado desde hace ya cuatro generaciones, y eso es toda una proeza en los tiempos que corren.
“Yo soy la cuarta generación”, nos dice. Ella lo heredó de su padre y su padre de su abuelo. Pero aquí no acaban las particularidades.
Ahora esta granja está destinada a su hijo, todavía menor de edad, que tiene muy claro que quiere dedicarse a mantener ese modo de vida que lleva tantos años en su familia.
¿Llevabais tiempo pensando en este relevo?, les preguntamos. “Desde que nació”, nos dice Noelia entre risas.
Desde siempre sabe que él se encargará de la ganadería de la familia cuando tenga la edad para ello, así que no había ninguna decisión que tomar, no supuso ninguna resistencia dentro de la familia ni fue una sorpresa.
Tanto es así que él ha participado en todas las sesiones del programa como uno más, aunque ahora mismo sigue estudiando para asegurar su formación y el futuro de la granja.
Participar en Relevo Generacional para aprender
Cuando Danone les propuso formar parte de este proyecto, Noelia no se lo pensó dos veces y se inscribió en el programa. “Tengo la mente abierta”, nos dice. Y añade que todo lo que sea formarse y aprender le apetece.
Es rotunda en su respuesta cuando le preguntamos si las mentorías le han ayudado a ver el futuro de la granja. “Muchísimo”, y enfatiza sus palabras. “Tenía muchas dudas y Ángeles (la mentora de AlmaNatura) me las resolvió todas”.
¿Qué han aprendido tras pasar por Relevo Generacional?
Si algo han aprendido los dos, tanto Noelia como su hijo, es que hay que compartimentar, hay que separar la familia y la ganadería, y el patrimonio de cada cosa, para el éxito de la empresa y de la vida familiar.
Es uno de los mayores aprendizajes que han extraído las ganaderías participantes en todas las ediciones de Relevo Generacional que se han celebrado hasta la fecha.
Eso, y tener arreglados los papeles.
La titularidad de la tierra y de la granja, que hasta la fecha sigue siendo el talón de Aquiles para las mujeres del campo, también es un obstáculo para los hombres cuando no se ha preparado bien la sucesión.
Por eso en la Ganadería Cardosa ya han comenzado a arreglar lo que haga falta para que en el momento en que sea necesario la documentación esté en regla y al día.
Relevo Generacional es tener un plan para el futuro
Noelia lleva ella sola la granja que antes trabajaba su padre. Por eso no podemos preguntarle por el ambiente de trabajo, por el nuevo reparto de funciones ni por cómo ha cambiado la relación laboral al pasar por el programa Relevo Generacional.
Lo que sí tiene claro es cómo mira al futuro y cómo cambiarán las cosas el día que su hijo acabe los estudios (de ganadería, por cierto) y se incorpore a trabajar en la ganadería con ella.
Aún queda para eso, pero sabrán cómo dividir las tareas entre los dos, cómo no llevarse trabajo a casa y “una vez al mes debemos sentarnos a mirar las cuentas; es algo que ya hacíamos, pero ahora lo hacemos con más detenimiento”.
La coyuntura económica no le permite, por ahora, poner en práctica algunos de los aprendizajes que se lleva de las mentorías, pero tiene claro que esto pasará y cuando eso suceda sabe la hoja de ruta que tiene que seguir para mejorar su ganadería.
Tras su paso por Relevo Generacional, nos dice, siente confianza en el proceso, sabe qué pasos debe dar cuando llegue el momento del relevo.
La fuerza y la ilusión del relevo generacional
Ha sido breve, pero tenemos la sensación de que hemos hablado largo y tendido. Seguro que en el prado de la ganadería ya ha caído la noche. Debe seguir trabajando, así que le hacemos una última pregunta: ¿qué ha aprendido de su hijo en su paso por el programa?
“Que tiene mucho valor, como su madre. El valor que tiene querer dedicarse a esto, sabiendo todos los problemas que hay”.
El valor de tener, también, las cosas claras tras haber participado en Relevo Generacional.
En AlmaNatura buscamos aliados para que los jóvenes tomen el relevo en el medio rural.