Esenciales AlmaNatura: Innovación rural desde dentro. Capítulo 1. La cultura

Más que un evento, la cultura es un espacio de encuentro, es la humanización de las artes. Así trabajamos la cultura rural en AlmaNatura.

Estás leyendo el capítulo 1 de la serie de artículos “Esenciales AlmaNatura: Innovación rural desde dentro”. Con ellos queremos dar a conocer la manera de trabajar de AlmaNatura. Cada mes abordaremos un tema relacionado con un mundo rural vivo, y cuáles son las buenas prácticas que consideramos esenciales a la hora de trabajarlo en el rural.

La primera acepción de “cultura” en el Diccionario de la Real Academia Española es cultivo

En AlmaNatura nos gusta aproximarnos a la cultura rural de esta manera, que nos recuerda aquello que debemos tener en cuenta a la hora de hablar de cultura en el medio rural. 

Cultivar es un proceso lento que requiere paciencia, atención y cuidado. 

Pero, a la vez, cultivar es poner los medios para que algo fructifique y prospere: el conocimiento, por ejemplo. El talento, las artes, las ciencias. La vida. 

Por eso la cultura es mucho más que un concierto o una función de teatro. 

La cultura en el medio rural como principio

La cultura también es mucho más que un concepto. Tras esa palabra, que parece etérea pero que todos reconocemos, se encuentra uno de los principios rectores de nuestra política social y económica. 

El artículo 44.1 de la Constitución Española señala: 

Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho.”

Cuando en AlmaNatura nos preguntamos si los poderes públicos están promoviendo y tutelando este acceso en el mundo rural, acceso que se reconoce como un derecho, respondemos que no. 

Las corporaciones locales realizan la labor como mejor pueden, con los escasos medios con los que cuentan y a veces de manera estacional: suele haber más acceso a la cultura cuando más visitantes reciben los pueblos. 

Por su parte, otras entidades privadas (asociaciones, fundaciones, colectivos vecinales, etc) intentan suplir carencias, aunque también con pocos medios. 

La promoción del acceso a la cultura en el rural pasa, entre otras cosas, por el aumento de la dotación presupuestaria que permita la mediación cultura y no sólo la gestión cultural tal y como lo conocemos.

A pesar de todo esto, sabemos que la cultura es mucho más que un museo.  

La cultura como necesidad en el medio rural

La Encuesta Realizada a los Jóvenes en el Medio Rural (abril-mayo 2021) por la Red Rural Nacional (RRN) arroja interesantes datos sobre la importancia que los jóvenes dan a las actividades culturales y de ocio. 

Estas actividades fueron identificadas por los encuestados como unas de las necesidades de las zonas rurales. Un 25,4% de los jóvenes menores de 31 años señalaron que la RRN podría llevar a cabo actividades culturales y de ocio para mejorar el atractivo de las zonas rurales para los jóvenes. 

La cultura, por tanto, puede ayudar a fijar población al territorio, haciendo atractivos los pueblos para los más jóvenes y multiplicando, incluso de manera educativa y económica, el esfuerzo invertido

Y eso ya estaría bien si solamente estuviésemos hablando de espectáculos o exposiciones, pero no es así. 

Cuando hablamos de cultura hablamos también de arraigo a lo rural y de transmisión de la memoria de los pueblos. Por desgracia, el envejecimiento de la sociedad rural y la despoblación están rompiendo el relevo de esas tradiciones (orales, musicales, gastronómicas, artísticas, etc.) entre generaciones.  

En palabras de Benito Burgos Barrantes en Culturas y ruralidades: una introducción, en el informe Pensar y Hacer en el Medio Rural. Prácticas culturales en contexto (2020)

La despoblación fractura el vínculo intergeneracional que posibilita la transmisión, revisión y proyección hacia el futuro de la memoria cultural de nuestros pueblos”.

Para romper esta cadena entre falta de recursos y de población creemos importante abordar la cultura en el medio rural por principio, y tenerla en cuenta en sentido amplio y como una necesidad más, ya que nos ayuda a mantener pueblos vivos. 

6 buenas prácticas para reavivar el medio rural a través de la cultura

Esta es la manera en la que AlmaNatura se aproxima a la cultura en el medio rural. 

Ya seas una entidad privada, una corporación local o una asociación vecinal, te animamos a utilizar estas guías a la hora de gestionar la cultura para hacer del tuyo un pueblo vivo. 

  1. La cultura es más que un evento…

Te animamos a entender la cultura en sentido amplio. 

Lejos de tratarse de un momento con principio y fin, la cultura es un lugar, un espacio de encuentro. 

En un tiempo en el que priman los eventos, la cultura es un valor refugio donde quedarse, no pasa sino que se mantiene. 

Sin embargo, se manifiesta en el tiempo de diversas formas y algunas de ellas tendrán principio y final, o requerirán reserva de entrada. 

  1. … y también es más que ocio. 

En datos, encuestas y publicaciones vemos con frecuencia la asociación entre cultura y ocio. Si bien pueden ir de la mano, tampoco son lo mismo. 

La cultura trasciende el mero entretenimiento ya que proporciona herramientas para la formación del pensamiento, de la opinión o de las narrativas (propias o del espacio). 

Es correcto sumar ocio a la cultura pero, vista en sentido amplio, la cultura nos ofrece múltiples posibilidades de manifestarse que van mucho más allá de las actividades per se.

  1. Rescatar los saberes y la identidad del pueblo

La cultura es polifacética. Cuando pensamos en llevar la cultura al medio rural podemos caer en la tentación de querer acercar a los pueblos aquellas actividades que se están haciendo en el medio urbano. 

En el texto de motivación que acompaña a estas buenas prácticas hemos querido señalar que la cultura, aunque también es eso, es mucho más. Y esto cobra especial relevancia en el medio rural. 

En AlmaNatura nos gusta rescatar los saberes propios de cada municipio rural, así como sus tradiciones, danzas o costumbres.  

Esta memoria, además de ser fundamental para la transmisión de la cultura rural, puede ser el aliciente perfecto para contar con la población más mayor como participantes activos de estos espacios.

  1. Crear cultura con la vecindad

En AlmaNatura nos inclinamos por la acción participativa: crear cultura con los vecinos, y no para los vecinos. 

Creemos en la necesidad de implicar al pueblo, a cada uno de los habitantes desde sus saberes, interpelarles para dar forma entre todos a una cultura colectiva. De esta manera la repercusión es muy positiva.

  1. Potenciar encuentros multigeneracionales

Como una derivada de crear con los vecinos nos encontramos con la necesidad de fomentar espacios donde puedan encontrarse varias generaciones, llevando a cabo encuentros constructivos entre niños, jóvenes y mayores. 

De esta manera los saberes tradicionales, en sus formas y representaciones más variadas, alcanzan a las nuevas generaciones y son dotados de un nuevo significado. 

Así, la fractura entre generaciones que mencionábamos anteriormente disminuye, los saberes se transmiten, se legan y se comparten.

  1. Crear nuevas narrativas rurales

Es necesario cambiar la percepción social de los pueblos, tanto en el medio urbano como en el propio medio rural. En AlmaNatura creemos que este cambio también puede darse desde los espacios culturales. 

Cuando se dan las condiciones para el debate o el intercambio de ideas surge la posibilidad de crear algo nuevo. Es en ese momento donde se puede revalorizar la historia del municipio, su tradición, sus personas célebres, creando una nueva manera de contarse, de hablar de uno. Una nueva identidad rural

En AlmaNatura llevamos 25 años trabajando para reavivar la cultura en el medio rural.

Mira nuestros proyectos.

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