Ya tenemos encima el verano y los meses de más calor.
¿Y si te dijéramos que este verano puedes teletrabajar desde el pueblo y pasar unos días que, a la vez, serían de descanso?
Teletrabajar y descansar es más que posible
Desde el auge del teletrabajo que trajo consigo la pandemia de Covid-19 hemos presenciado una nueva manera de trabajar. Tanto las empresas como los equipos se han ido adaptando a una forma completamente distinta de conseguir los objetivos.
En inglés, una de esas novedades ha sido bautizada como workation.
Esta palabra nace de la combinación de trabajo (work) y vacaciones (vacation), y hace referencia a un periodo en el cual las personas siguen teletrabajando pero no desde su residencia habitual, sino desde otro lugar que les permite, a la vez, descansar.
Fíjate en estas tres situaciones:
- En esta época las familias con menores tienen que hacer malabares para encajar horarios laborales y días no lectivos. Una de las opciones es que los pequeños pasen las vacaciones en el pueblo, quizá bajo el cuidado de los abuelos. ¿Te suena esto?
- La temperatura en las ciudades se dispara estos meses, no solo a consecuencia del verano, sino por el efecto “isla de calor” que se genera en ambientes con poca vegetación. El exceso de asfalto y hormigón también es un buen motivo para buscar una alternativa más fresca en los meses estivales.
- Los perfiles más jóvenes buscan flexibilidad en sus empleos. Tras los resultados de la encuesta Global Workforce Hopes and Fears 2022, la consultora PwC extrajo esta conclusión:
“Las empresas que deseen retener a los jóvenes talentos deberán adaptarse mediante la creación de nuevas normas de trabajo que empoderen a los empleados con más libertad y autonomía.”
La oportunidad de teletrabajar desde el pueblo les permitiría seguir cumpliendo objetivos mientras disfrutan de su tiempo de ocio, de su familia y sus amigos.
¿Es un buen plan teletrabajar desde el pueblo?
La opción de teletrabajar desde el pueblo mientras los demás están de vacaciones quizá parezca un mal plan de inicio.
De hecho, teletrabajar desde cualquier domicilio tiene algunas desventajas:
- Puede generar aislamiento y, en algunos casos, se puede perder la cohesión con el equipo de trabajo.
- En el caso de teletrabajar desde el pueblo, el tiempo de desplazamiento aumenta cuando se requiere presencialidad en las oficinas o acudir por urgencias.
- Pueden darse problemas de productividad o de disciplina laboral, ya que no hay nadie que controle las actividades que se realizan.
- También es frecuente que ocurra lo contrario: que las personas que teletrabajan sufran problemas de no desconexión, al tener el trabajo siempre en el entorno doméstico y en la palma de la mano.
Si además el resto de la familia, o una parte de ella, está de vacaciones, pueden incentivarse aún más algunos de estos inconvenientes.
Sin embargo, esta opción puede permitirte pasar más tiempo en familia este verano, o disfrutar de un descanso de la ciudad durante algunas semanas sin tener que pedir vacaciones.
Por eso es clave conocer cómo es posible teletrabajar desde el pueblo durante estos meses de verano.
Consejos para teletrabajar desde el pueblo este verano
Antes de seguir leyendo debes saber que partimos de la base de que puedes aplicar estos consejos. Es decir, que cuentas con un acuerdo de teletrabajo que te permite cambiar el lugar desde el que trabajas durante un tiempo determinado, o que dispones de un perfil profesional que te facilita teletrabajar desde el pueblo.
Una vez dicho esto, aquí van nuestros mejores consejos para teletrabajar desde el pueblo este verano:
- Elige bien el espacio
- Si piensas teletrabajar desde la casa familiar, dispón un escritorio o despacho donde puedas desarrollar tus tareas. Lo ideal es que sea un espacio un espacio permanente, tranquilo y bien iluminado. Para ello puedes emplear muebles que ya tengas o reutilizar alguno que los vecinos no necesiten.
- Si conoces más gente que quiera teletrabajar este verano desde tu pueblo de origen, ¿por qué no uniros para encontrar un espacio común de trabajo y concentración? Quizá la casa familiar no cuenta con el espacio que necesitas (porque las necesidades de hace años no son las de ahora), y puede que sea más fácil encontrar una habitación común con otras personas.
- O busca un pueblo donde haya espacios pensados para teletrabajar o compartir espacios de trabajo (coworking). Por ejemplo, en breve en almanatura LAB, el molino de aceite que hemos restaurado en Arroyomolinos de León, hay espacio para trabajar durante un periodo de tiempo. En muchos otros pueblos también encontrarás opciones.
- Cuenta con una buena conexión
Teletrabajar desde el pueblo implica contar con una buena conexión a internet que te permita seguir manteniendo las reuniones necesarias y desempeñar tu trabajo con normalidad.
La realidad de muchos pueblos, en cambio, es que la conexión no es del todo buena o, directamente, no cuentan con ella.
El objetivo es que el 100% de la población del país cuente con conectividad en 2025, pero mientras llega ese momento te sugerimos algunas soluciones posibles:
- si dispones de buena cobertura móvil, adapta tu tarifa de datos para que puedas trabajar con ellos,
- contrata internet para la casa del pueblo, si es posible hacerlo,
- utiliza redes públicas que en ocasiones ofrecen los ayuntamientos (siempre teniendo en cuenta el factor de la seguridad, para ti y para tu trabajo),
- o recurre a los espacios de trabajo compartidos (coworking rural) que te mencionábamos anteriormente, que siempre cuentan con conexión.
- Gestiona correctamente los tiempos de trabajo y de descanso
Como comentábamos arriba, las desventajas del trabajo pueden agravarse si, además, compartes el hogar con otros miembros de la familia que están disfrutando de sus vacaciones.
Para hacer una buena gestión del tiempo en este periodo de teletrabajo desde el pueblo te recomendamos tener presentes estos puntos clave:
- Ten en cuenta esta diferencia: no es lo mismo teletrabajar desde el pueblo durante un par de semanas, que llevarse el trabajo a las vacaciones. Si vas a teletrabajar desde el pueblo estás desempeñando tu labor desde un lugar distinto del habitual.
- Los horarios deben respetarse por ambas partes. Tú debes poder disponer del tiempo de trabajo que necesites, y la familia o quien te acompañe debe respetarlo.
- Habrá ciertas actividades en las que quizá no puedas participar pero, a cambio, cuando termines la jornada, estarás en el pueblo y dispondrás de todo su atractivo durante esas horas.
- No descuides tu descanso. Igual que hay un tiempo para trabajar, debe haber un momento de desconexión, tal y como lo hay en tu lugar de trabajo habitual.
Con estos consejos te invitamos a teletrabajar desde el pueblo durante estos meses de verano. Es la oportunidad perfecta para descansar a la vez que cumples con tus objetivos laborales.
Quizá, gracias a esta experiencia, te des cuenta de todas las ventajas que tiene teletrabajar desde el pueblo, y de que es posible hacerlo durante todo el año. Nos vemos a la vuelta en septiembre, ¡Feliz verano!
