La posibilidad de teletrabajar ha abierto un mundo de posibilidades a muchas personas de diferentes sectores y profesiones.
Las ventajas personales del teletrabajo, ya sea total o parcial, son numerosas.
Además, adoptar esta manera de trabajar tiene ventajas para el medio ambiente y la sociedad.
Una estancia temporal en una zona rural puede ser mejor de lo que imaginas.
Teletrabajar reduce las emisiones de CO₂ a la atmósfera
A raíz de las experiencias de teletrabajo que se vivieron durante la pandemia de Covid-19, se estudió, mucho más en profundidad, la reducción de las emisiones de CO₂ que traería consigo teletrabajar en lugar de acudir a la oficina cada día.
Los resultados que obtuvo Greenpeace eran concluyentes: «Un día más de trabajo en casa podría ahorrar alrededor del 3% de las emisiones diarias ligadas al transporte, el equivalente a más de 400 toneladas de CO₂ equivalente diarias en Madrid, o más de 600 en Barcelona».
No obstante, este informe matizaba (entre otras cosas) que todo dependía del medio de transporte utilizado. Los grupos de altos ingresos mostraban mayor potencial de ahorro al preferir desplazarse en vehículo propio, frente a la mayoría de trabajadores que utilizaban transporte público.
Estas conclusiones resultan ser la mayor ventaja medioambiental del teletrabajo.
La crisis ecosocial que atravesamos requiere una enorme reducción de las emisiones a la atmósfera, pero también tiene otras muchas caras.
Por tanto, creemos que teletrabajar, especialmente desde el pueblo, puede ayudar a la sociedad y al medio ambiente de diversas maneras.
¿Podrías teletrabajar una temporada desde el pueblo?
La oportunidad de teletrabajar desde el pueblo está disponible para más personas de las que en principio podría pensarse. Por ejemplo, estos 5 perfiles profesionales podrían hacerlo de manera permanente o temporal.
Estos son algunos perfiles más que podrían pasar una temporada en el pueblo mientras trabajan a distancia:
- Knowmads.
Este concepto nace de la unión entre las palabras inglesas know (saber, conocimiento) y nomad (nómada). Define a los profesionales del conocimiento que trabajan a distancia o en remoto y que, precisamente por eso, pueden trabajar desde cualquier lugar, del país o del mundo. Estas personas podrían pasar una temporada en un pueblo. - Quienes trabajen en una ciudad pero vivan en pueblos de la periferia.
Esto es muy frecuente en ciudades grandes donde la red de transporte permite recorrer largas distancias hasta llegar al trabajo, aunque sea a costa de un par de horas al día.
Con la oportunidad de teletrabajar una temporada desde su pueblo de origen, podrían ahorrar muchas emisiones a la atmósfera al reducirse los kilómetros de desplazamiento. - Personas o empresas interesadas en pasar una temporada, o unos días, en espacios de coworking en el medio rural.
Por ejemplo, AlmaNatura LAB, el molino de aceite de Arroyomolinos de León, restaurado por AlmaNatura, es un lugar de encuentro para estas personas y empresas que quieren vivir una experiencia de trabajo en el medio rural.
Pero hay más espacios de este tipo, como uno de los participantes en el Proyecto Reactivadores. - Cualquiera que quiera probar durante un periodo cómo es teletrabajar fuera del entorno urbano.
¿Qué puede esperar una persona que decida teletrabajar unos meses desde un pueblo? Ya conoces las ventajas que tiene el teletrabajo en la calidad de vida y en la conciliación personal y familiar. Además, las cifras en los nuevos empleados y los más jóvenes son claras: la posibilidad de teletrabajar es una oportunidad para que las empresas fidelicen a sus empleados.
Pero es que además esta opción, aunque sea temporal, cuenta con beneficios para la sociedad y el medio ambiente.
Las 5 maneras en las que ayudas a la sociedad y al medio ambiente cuando teletrabajas una temporada desde un pueblo
- Permite conocer lugares con más calma, frente al turismo de masas.
Si trabajas y viajas como las personas knowmads, o si estás pensando en hacerlo, la opción de teletrabajar desde un pueblo puede ser perfecta para pasar una temporada en tu nuevo destino.
De esta manera puedes conocer lugares del país en profundidad y con calma, cosa que no es posible cuando se visitan en las rutas turísticas habituales o comerciales.
- Contribuye al desarrollo económico y social de las regiones, al asentar población en ellas durante un periodo determinado de tiempo.
Estas son algunas de las manifestaciones de este desarrollo:
- Dinamizan los espacios de ocio y tiempo libre, porque hay personas nuevas en el pueblo y se generan conversaciones y amistades.
- Se favorece el comercio local y los negocios de la población, que siempre agradecen la mayor y más constante afluencia de clientes.
- Aumenta la demanda de servicios básicos de los que muchos pueblos carecen (guarderías, colegios, transporte, etc.). Las estancias de varios meses, aun siendo temporales, conllevan un aumento en el número de habitantes que necesitan de esos servicios, por lo que muchos se verán reforzados y puede darse el caso de que otros se retomen.
- Este desarrollo económico no se basa solamente en el turismo. Ni tampoco en el sector primario.
En el Esenciales AlmaNatura que dedicamos al medio ambiente hablamos largo y tendido sobre el turismo activo y sostenible en las zonas rurales. Daniel Calleja, el experto al que consultamos, comentaba que «Si todos vivimos del turismo, ¿qué vamos a enseñar?».
Aunque el turismo es una fuente muy importante de ingresos para muchas zonas rurales, es necesario que haya un equilibrio con otro tipo de negocios y medios de vida, para que la relación del rural con el turismo sea sana.
Vivir una temporada en un pueblo teletrabajando desde allí fomenta la economía de la zona sin circunscribirla al ámbito turístico o agroganadero.
- Distribuye la población en el territorio, ayudando a la revitalización de zonas rurales.
O lo que es lo mismo: reduce la centralización de la población en las grandes capitales.
En un país como España los municipios rurales suponen el 84% de la extensión del país, aunque solo concentran el 16% de la población total.
Además, según el Banco Mundial, las ciudades generan el 80% del PIB (Producto Interior Bruto) mundial.
El rural tiene un gran potencial para contribuir a ese PIB y equilibrar la balanza.
Estancias de teletrabajo como estas, aunque sean temporales, permiten redistribuir la población en el país, de manera que se pueda romper este patrón.
- Permite conocer otras maneras de vivir.
Fuera de los estereotipos que perpetúan la mayoría de las series, de películas o de publicaciones en redes sociales, vivir en el pueblo es posible. En el rural se pueden llevar a cabo proyectos de vida diversos, igual que es posible hacerlo en las ciudades.
Conocer que hay otras maneras de obtener el sustento, u otras formas de entender el mundo es beneficioso para ampliar miras.
Unos meses de teletrabajo en el pueblo pueden hacer mucho bien por la sociedad y por el medio ambiente.
Desde AlmaNatura te animamos a sopesar esta posibilidad.
¿Quieres vivir una experiencia rural corporativa?
Trae a tu empresa al pueblo y desconecta del trabajo en la ciudad por unos días.
