No es un secreto que las empresas deben dar un paso al frente en lo que se refiere a sostenibilidad medioambiental. De hecho, esto ha dejado de ser una tendencia para el futuro y es una realidad ahora mismo.
En AlmaNatura creemos que las empresas pueden llevar a cabo su estrategia de sostenibilidad en los pueblos y con los pueblos, de manera que esta práctica contribuya al desarrollo rural. En este artículo te contamos cómo.
La sostenibilidad no es una tendencia, sino una realidad
Lo señalan desde hace tiempo las cámaras de comercio y es objeto de estudio en informes de comportamiento de consumidores.
Por ejemplo, las generaciones millenial y Z tienen muy integrada la sostenibilidad medioambiental tanto a nivel personal como laboral.
De hecho, según una encuesta realizada por Deloitte:
- 1 de cada 4 trabajadores de estas generaciones ha dejado de consumir productos de ciertas empresas por sus prácticas medioambientales;
- más del 60% estaría dispuesto a pagar más por productos que fueran respetuosos con el medio ambiente;
- y aproximadamente la mitad de ellos ejerce presión en las empresas en las que trabajan para que emprendan acciones relacionadas con la sostenibilidad.
Dos generaciones consideran importante que las empresas se comprometan con el medio ambiente. Esto puede ser un aliciente para trabajar por ello.
No obstante, si esta sostenibilidad no se impregna en el ADN de las empresas, si no cala realmente en ellas y en sus equipos, se tratará simplemente de social washing (o lavado social): una forma de lavar la imagen de cara a la galería, pero que no tendrá futuro para la empresa.
Qué es ruralizar la sostenibilidad, y cómo pueden los pueblos ayudar a las empresas
Cuando decimos que las estrategias de sostenibilidad pueden ruralizarse, nos referimos a que pueden llevarse a cabo directamente en pueblos, ya que desde ahí se actúa en dos ámbitos, el social y el medioambiental.
Algunas acciones relacionadas con la sostenibilidad se ejecutan en áreas urbanas, o en zonas limítrofes o del extrarradio de las ciudades.
De hecho, muchas de ellas están enfocadas a lo que se denomina “zonas verdes” de ciudades y núcleos urbanos. Allí la visibilidad de la iniciativa es mayor, pero lo que necesitamos es que los resultados sean mayores.
Las áreas rurales pueden actuar como aliadas de las empresas a la hora de llevar a cabo sus objetivos de sostenibilidad. ¿Cómo?
- Aportando su experiencia en gestión de la biodiversidad.
Los pueblos son los primeros guardianes del territorio. Actúan como tales tanto a nivel de administración local, como a nivel individual de cada una de las personas que los habitan.
El Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz) nos da un buen ejemplo de cómo la experiencia rural en biodiversidad puede ayudar a cumplir objetivos de sostenibilidad de una empresa.
Redeia, uno de nuestros aliados en el proyecto Holapueblo, trabaja también en otras iniciativas como esta colaboración público-privada con la Junta de Andalucía para recuperar el alimoche, una especie de ave necrófaga en peligro de extinción.
- Fomentando las iniciativas de economía circular, que no han dejado de utilizarse en las zonas rurales.
En la naturaleza nada se desecha. Los desperdicios de una industria pueden ser la materia prima de otra; la broza de un jardín o de un campo puede ser forraje para los animales de una ganadería, o transformarse en compost, o en energía.
- Trabajando por las energías renovables desde el punto de vista de la conservación del patrimonio natural y de las formas y medios de vida.
Relacionando estas dos estrategias nos encontramos con el ejemplo de plantas de biometano que generan energía renovable con un residuo de difícil gestión como son los purines. Estas plantas, que pueden ser de autoconsumo (para una sola granja) o para varias granjas colindantes, ayudarían a mejorar la competitividad de las granjas lecheras y de porcino, proporcionándoles energía renovable. Hay ejemplos y proyectos en granjas de Asturias y Galicia.
Cuando hablamos de ruralizar la sostenibilidad cobra todo el sentido la palabra «sinergia»: la experiencia de las zonas rurales, sumada a la de las empresas, creará proyectos e iniciativas mucho más grandes que la suma de sus esfuerzos individuales.
¿Quieres saber más sobre cómo llevar la sostenibilidad a los pueblos?
Aquí tienes 5 problemas medioambientales que puedes contribuir a solucionar con tu proyecto ESG en el rural.
4 razones para que las empresas ruralicen su enfoque de sostenibilidad
¿Por qué llevar las acciones sostenibles a los pueblos?
Hay varias razones:
- Las empresas que se decantan por ruralizar su estrategia de sostenibilidad contribuyen a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Por citar algunos ejemplos, podrían empujar la consecución de estos objetivos:- ODS 2: Hambre cero, en lo que se refiere a aumentar la productividad y los ingresos de las zonas agrícolas, o asegurar la sostenibilidad de la producción de alimentos con mejoras técnicas.
- ODS 6: Agua limpia y saneamiento, en la meta que se refiere a “proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos”.
- ODS 7: Energía asequible y no contaminante, en la meta que señala “aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas”.
- ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles, que en su undécima meta dice: “Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del desarrollo nacional y regional”.
- Crean externalidades positivas, que podrían ser sociales o medioambientales.
En el primer caso, generan puestos de trabajo, un ecosistema industrial o emprendedor y, como consecuencia de todo ello, atraen población a zonas rurales despobladas.
En el segundo caso, contribuyen al mantenimiento del patrimonio natural y medioambiental, que linda con los pueblos pero del que se beneficia toda la población.
- Se genera conexión con la comunidad: las empresas llegan a conocer mejor a los colectivos con los que se relacionan. Por ejemplo:
- Si llevan una parte de su producción, o algún proceso, a una zona rural, conocerán mejor a esa parte de su equipo de trabajo.
- Si optan por proveedores rurales que cumplan los estándares que necesitan, conocerán mejor a la comarca de la que proceden esas materias primas o esos servicios.
- Si llevan a cabo iniciativas sociales o medioambientales en el rural, o incluso programas de voluntariado, también podrán conocer la biodiversidad del lugar, el entorno y, por supuesto, a la comunidad que lo custodia.
- No podemos olvidar la mejora reputacional, aunque en este punto siempre insistimos en que, a menos que esta ruralización de las actividades sostenibles salga del corazón de la empresa, será social washing.
AlmaNatura lidera la reactivación rural con aliados estratégicos
Desde hace años venimos apoyándonos en aliados que nos ayudan a reactivar las zonas rurales con proyectos que son responsables con el medio ambiente.
Algunas de estas iniciativas están directamente relacionadas con la gestión del territorio.
Es el caso de Relevo Generacional, un proyecto en el que trabajamos con Danone para asegurar la continuidad de la explotación de ganaderías lecheras pequeñas y medianas.
A través de este proyecto, muchas ganaderías han encontrado la manera de pasar de padres a hijos, o a otros dueños, y siguen trabajando en el campo, asegurando la continuidad del oficio, de su trabajo y del cuidado del territorio.
Otras iniciativas en las que trabajamos generan un impacto positivo en el entorno rural y en el ecosistema empresarial de las zonas rurales, en las que luego podrán nacer proyectos que cuiden el medio ambiente.
El proyecto Holapueblo es una alianza entre AlmaNatura, IKEA y Redeia. Dentro de ella, IKEA colabora en la adecuación de espacios en desuso dentro de los pueblos, espacios que se convierten en espacios socioculturales o coworkings desde los que poder trabajar desde el pueblo.
Es muy frecuente encontrar que los participantes llevan consigo un proyecto empresarial relacionado con el medio ambiente, la sostenibilidad, la gestión respetuosa de la tierra, etc.
Desde el punto de vista empresarial, ruralizar la sostenibilidad es una oportunidad para aprovechar en 2025 y en los años próximos.
Las empresas tienen en su mano la posibilidad de mejorar el entorno, atraer población a las zonas rurales y, a la vez, cumplir sus objetivos de sostenibilidad.
¿Quieres ruralizar alguno de tus objetivos sostenibles? En AlmaNatura podemos ayudarte. Dinos qué tienes en mente. ¿Hablamos?